En entrevista previa al acto protocolario al que asistieron diversas personalidades de ámbitos sociales, empresariales y autoridades estatales, el delegado de la benemérita, José Esparza Saucedo, explicó que el año pasado el monto que se alcanzó fue de cuatro millones, no obstante, en esta ocasión tienen la confianza de obtener 10 millones de pesos, y por tanto, apeló a la voluntad de la población de ayudar, con el fin de que la Cruz Roja siga a su vez apoyando a otras personas con su principal labor que es la atención de urgencias médicas y rescates.

Destacó que con los recursos que se recaudan en la colecta, no se cubren todos los gastos, la inmensa mayoría son aportados por voluntarios y se obtienen con actividades tales como el baile blanco y rojo que se llevará a cabo este año.

Refirió que tan sólo el año pasado la institución brindó ocho mil 200 servicios de ambulancia, 148 mil servicios de rescate y 120 mil servicios de atención pre hospitalaria.

En cuanto al destino de los recursos, destacó que servirán para complementar la inversión que se tiene proyectada este  año. Entre los planes, el delegado destacó el objetivo de aumentar el número de atenciones, especialmente en regiones del sur, oriente y poniente de la entidad, en zonas más alejadas.

Adelantó que a partir de mayo se tendrá una sala de servicios médicos y urgencias  denominada “Centro Comunitario de Cuidado a la Vida”, que estará ubicada en la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja.

Además se ampliará el área de urgencias que se tiene actualmente en la sede principal de la delegación Morelos, en Cuernavaca y se dará continuidad a los planes de equipamiento, mantenimiento  y compra de ambulancias.

En el mismo marco se dio a conocer que el gobierno estatal dio una respuesta positiva a la solicitud de la delegación de apoyar con un donativo económico para cubrir el importe que resta por la adquisición de un vehículo especial para rescate, que cuenta con equipo para arrastre  de vehículos accidentados, por ejemplo, entre otros aditamentos y que fue en parte donado por la Cruz Roja de Houston, Estados Unidos.