“Aunque algunas voces desinformadas  comentaron que se ha aceptado el 3.4 por ciento de incremento salarial, no es verdad, es la asamblea general la que tiene la facultad de decidir si se aceptan los porcentajes de negociación y todavía no llegamos a esa instancia, es imposible que se diga que ya aceptamos, si todavía no conocemos formalmente la oferta económica de la universidad”, dijo Cortés Montes.

Rechazamos el 3.4  por ciento, dijo el secretario general del SITAUAEM, al subrayar que  los topes salariales son considerados inconstitucionales, de acuerdo con  la Suprema Corte de Justicia de la Nación,  “es tiempo de que cada rector negocie con cada uno de sus sindicatos y catapultarnos  el salario por lo menos igual o un punto más sobre el índice de inflación, creo que es lo más justo y razonable, dar camino al entendimiento entre los rectores y trabajadores de todas las universidades públicas”.

Consideró importante que desde la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios se deben establecer estrategias para evitar que las negociaciones de incremento salarial sean en base a un tope, al informar que al iniciar el año, además de la universidad de Morelos, también entran en negociación las universidades de Yucatán y Chiapas en enero,  lo que señaló, entre varias universidades “podemos  establecer estrategias para superar lo que se considere como tope salarial”.

El SITAUAEM ha emplazado a la máxima casa de estudios de Morelos a huelga para el 1 de febrero del 2015 y en su pliego petitorio exige 12 por ciento de incremento directo al salario, la revisión de 104 cláusulas de las cuales 60 son transitorias y 25 convenios con la UAEM.

Mario Cortés consideró que negociar incremento del pago por zona de vida cara, es un punto crucial para desatorar situaciones importantes de la revisión, en cuanto a la  “academización”, se pide que  derivado de la voluntad de ser sujetos de evaluación, los docentes reciban un incremento porcentual a su salario por grado académico y por resultados de su evaluación, entre otros aspectos que se presentarán en la negociación que se reinicia en el mes de enero próximo.

“Queremos conciliar y balancear por las condiciones de crisis permanente del país,  sin afectar las funciones sustantivas de la UAEM, pero que se vea el esfuerzo de parte de la misma para la construcción de nuestro contrato colectivo de trabajo”, concluyó Cortés Montes.