El director de infraestructura de Capufe, Mauricio Sánchez Woolworth, informó que el dictamen del peritaje realizado por los técnicos de la paraestatal y la empresa Freyssinet de México S.A. de C.V., indica que un carava de tráileres, con un tonelaje superior a lo permitido para circular las vías terrestres de comunicación, provocó el derrumbe del puente el pasado 25 de julio.

“Freyssinet  y nuestro técnicos estiman o creen que la posible causa es que hubo un convoy de camiones que pasó sobre el puente con pesos mucho mayores a los permitidos que excitaron la estructura, lo cual la hizo vibrar de manera tal que uno de los camiones impactó la superficie de rodamiento, haciendo que una articulación fallara”, dijo.

Insistió en que –hasta antes del siniestro- la estructura del puente estaba en buenas condiciones, anualmente recibía mantenimiento y que fue el tránsito de un convoy de camiones lo que provocó el colapso.

“Todos los convoys (sic) o vehículos que traen pesos superiores a los permitidos y dimensiones superiores a los permitidos, tienen un protocolo de transporte, tienen que pedir permiso y se les tiene que decir cómo pasar. Claramente este convoy no traía ni el permiso, ni avisó y pasó, inclusive donde se ven los impactos de unos de los camiones”.

El funcionario federal expresó que hay que “usar esta experiencia para que se promueva que todos los que transiten con pesos mayores, dimensiones mayores, acaten los protocolos, pidan las autorizaciones y que se dejen ayudar por las autoridades para que hagan su transporte correctamente”.

Indicó que Capufe está en espera de que en los próximos días la Secretaría de Comunicaciones y Trasportes otorgue los permisos para iniciar la reconstrucción de la estructura, la cual duraría aproximadamente cuatro meses.

Sánchez Woolworth calculó que la construcción del nuevo puente tendría un costo entre 45 millones y 55 millones de pesos, pero la inversión necesaria se sabrá hasta que esté listo el proyecto ejecutivo.

Adelantó que se prevé la construcción de un puente reforzado, de mayor longitud y anchura, con la finalidad de que cumpla con las dimensiones propias de una autopista.

De acuerdo con el funcionario federal, el puente -construido en 1956- que antes medía 10.8 metros de ancho, será ampliado a 12 metros; su estructura que antes tenía dos vigas de acero ahora tendrá cinco; y su longitud pasará de 32 a 46 metros.

Agregó que Capufe da seguimiento a la denuncia iniciada ante el Ministerio Público contra quién resulte responsable, para efecto de que en su momento las autoridades jurisdiccionales establezcan las sanciones conducentes y la reparación de los daños.