La presidenta del organismo, Lucero Benítez Villaseñor, informó que espera reunirse con el nuevo coordinador de Reinserción Social, Lucio Hernández Gutiérrez, para presentarle diversas observaciones respecto a lo que ocurre dentro de los penales y el Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA) y que requieren ser atendidas.
Expresó su particular preocupación por lo que ocurre al interior del centro de internamiento para adolescentes, no sólo por el aumento de quejas por abusos contra los menores, sino por los constantes cambios de directivos que han generado reacciones violentas y de resistencia de los adolescentes,
“Han habido algunas situaciones de atención médica urgente, algunos traslados que se han hecho a hospitales, hay quejas dentro del CEMPLA por maltrato, ha habido algunas situación de riñas en dormitorios del Centro de Medidas para Adolescentes que nosotros estuvimos revisando. Hay un joven con VIH que tampoco se determinó que se tuviera la atención adecuada para este tipo de casos en el área de adolescentes”.
Dijo que “no hay una certeza del motivo por el cual cambian tan seguido a los funcionarios, en el Centro de Medidas para Adolescentes sí creó una desestabilidad muy grave. Nosotros consideramos que este Christopher (Peralta, otrora director del centro) estaba trabajando bien, no tenemos el conocimiento de porqué se removió, pero pues representa para jóvenes todo eso, el que ellos pongan resistencia, el que nuevamente haya asuntos de riñas y de violencia y que ellos estén en desacuerdo con los cambios”.
Expresó que la misma situación se replica en los centros de reclusión para adultos, donde también los cambios constantes de directivos y mandos impactan negativamente en la estabilidad y las políticas públicas en materia de reinserción.
Por ello, la titular de la CDHEM espera reunirse con Hernández Gutiérrez, de quien tiene referencias de experiencia en este sector, y que el gobierno del estado procure la estabilidad.
“Vamos a ver cómo funciona, pero es eso, estar dándoles plazos y plazos para que empiece a funcionar, es estar dándoles el voto de confianza y siguen cambiando y cambiando en un área tan delicada… La verdad es que siguen saliendo reprobatorios (los penales en la evaluación de derechos humanos), seguimos sin el suficiente personal de custodia para el número de internos, no hay división entre procesados y sentenciados, hay gente con ocho o diez años sin una sentencia y pues gente de alta peligrosidad que está conviviendo con reos del fuero común o del fuero federal pero por delitos menores”.
