Tras la polémica por la presentación en la Feria de Cuernavaca del cantante Alfredo Ríos, conocido como “Komander” e identificado como promotor de la narcocultura, el encargado de la política interna informó que el Poder Ejecutivo envió una carta al alcalde capitalino Jorge Morales Barud, para exhortarlo a suspender la presentación de éste y otros artistas cuyos espectáculos incitan a la violencia, a transgredir la ley y al consumo de sustancias prohibidas.

“Debe observarse que además del daño que la difusión de tales composiciones ocasiona en el normal desarrollo de nuestra juventud, la exhibición ante concentraciones masivas de personas, constituye la probable comisión de conductas tipificadas en la legislación penal, específicamente la apología, consistente en la manifestación, mediante palabras, de alabanza o elogio de conductas delictivas”, dijo.

Confió en que habrá sensibilidad del alcalde respecto a la petición del gobierno del estado y espera que en breve haya una postura oficial de parte del Ayuntamiento de Cuernavaca.

Messeguer Guillén indicó que el exhorto será extensivo para el resto de los presidentes municipales, con el fin de que eviten la tentación de autorizar y promover espectáculos que inducen a la violencia.

“Estamos haciendo un exhorto respetuoso, en primer lugar al alcalde de Cuernavaca y como les digo lo haremos extensivo a los demás municipios para que se abstengan de invitar, de contratar a grupos en los cuales se promueve la violencia y se hace una apología del delito”.

“Queremos evitar que los presidentes puedan caer en la tentación de que por jalar popularidad traigan este tipo de grupos”, dijo.

El también responsable de la seguridad estatal indicó que el gobierno del estado no está de acuerdo con la presentación – el próximo 11 de abril en la Feria de Cuernavaca- del cantante conocido con el mote de “El Komander”, dado que el contenido de sus canciones y su espectáculo fomentan e incitan a la violencia y al consumo tanto de drogas como de alcohol.

Agregó que el exhorto es parte de las acciones de convencimiento para evitar espectáculos que hagan apología del delito, pero no descartó que pudiera en un futuro la autoridad estatal buscar vías legales.