En la primera sesión ordinaria los diputados exhibieron sus diferencias partidistas, pues los primeros en subir a tribuna para exigir una auditoría externa a la pasada legislatura, fueron los diputados del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

“Consideramos que es necesario conocer de manera fehaciente y mediante una auditoría externa en qué se gastó el presupuesto asignado del Congreso del 2009 al 2012 y en su caso fincar las responsabilidades a quien resulte responsable”, manifestó el coordinador de los diputados perredistas Juan Ángel Flores Bustamante.

Lo anterior, tras haberse asegurado por los legisladores de un supuesto “saqueo” del Congreso local de vehículos y muebles.

Como respuesta, el líder de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Isaac Pimentel Rivas se pronunció porque se audite a la pasada legislatura (de mayoría priista), pero a su vez se revisen las cuentas del Poder Ejecutivo y del Judicial, así como de los 33 ayuntamientos.

Lo anterior, provocó discusión de los legisladores en el pleno y el presidente de la Mesa Directiva, Humberto Segura, convocó a un receso hasta de 10 minutos, que se alargó por casi dos horas.

Finalmente, los diputados de la LII Legislatura acordaron que se llevarán a cabo auditorías externas a los tres poderes del Estado (Judicial, Ejecutivo y Legislativo), así como a los 33 ayuntamientos, para aclarar en qué se han ejercido los recursos de los últimos años.

Si embargo, los legisladores no supieron precisar a partir de qué periodo se aplicarán las revisiones, contables y administrativas, así como la empresa que aplicará dichas auditorías.

“Por medio de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública emitiremos un comunicado formal para aclarar todo eso y discutirlo”, dijo el presidente de la Mesa Directiva.

Cabe señalar que ninguna comisión legislativa ha sido conformada, entre éstas la de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública.

Sin recursos el Congreso local

En tanto, el diputado Arturo Flores del PRD aseguró que el Congreso del estado enfrenta una grave crisis financiera, ya que la pasada legislatura heredó cerca de 16 millones de pesos, de los 420 millones que le fueron aprobados como presupuesto 2012.

El legislador local explicó que los recursos que dejaron sus antecesores es la mitad del monto total que se requiere para que el Poder Legislativo funcione en sólo un mes.

Asimismo, confirmaron que cuatro diputados de la LI Legislatura tuvieron en su poder los vehículos oficiales hasta este miércoles, cuando su periodo concluyó el pasado viernes 31 de agosto.

Arturo Flores dijo que también se han recibido denuncias de sus homólogos, de que las oficinas que les fueron entregadas no cuentan con muebles para trabajar, cuando hace tres años el Congreso local gastó millones de pesos en la remodelación del recinto legislativo.

Trabajadores sindicalizados, en la banca

Por si fuera poco, durante la sesión ordinaria de este miércoles se pudo observar a trabajadores sindicalizados en el salón de plenos, en espera de que los diputados locales se pusieran de acuerdo cuántos correspondería por oficina.

Sin saber qué hacer, los trabajadores expresaron que esperarían a que los diputados se “acomodaran” en sus oficinas, mientras la líder del Sindicato del Poder Legislativo, María Eugenia Reyes, les buscaba espacios.

Incluso, se dio a conocer que los diputados locales “seleccionarían” a los trabajadores que se integrarían a sus espacios por los siguientes tres años.