En referencia a voces y actores que señalan que él tuvo la responsabilidad de que se perdiera la gubernatura del estado, trabajando incluso para ayudar al ahora gobernador electo Graco Ramírez Garrido Abreu, Martínez Garrigós aseguró que en ningún momento se trabajó en contra del partido, sino al contrario.

“…aunque yo era el mejor posicionado de los que aspiraban al gobierno del estado y no me dieron la candidatura estatal, ni tampoco la senaduría, estuve trabajando para el partido. José Martínez Garrigós, Mario Chávez y Guillermina Sánchez Cortés (candidatos a las diputaciones locales de Cuernavaca por el PRI) son gente identificada en mi proyecto, yo tendría que haber sido o muy ruin, o un gran alquimista cruzado de chamán para que Amado Orihuela sacara más votos que mis diputados en Cuernavaca”.

“Y lo que sí es claro, es que en ningún momento trabajamos en contra del partido, yo no podría haber trabajado en contra de José Martínez Garrigós”, respondiendo así a los cuestionamientos del supuesto trabajo sucio en contra de su contrincante Orihuela Trejo.

No obstante, también asumió su responsabilidad en los resultados y manifestó que él y muchos otros actores políticos fueron responsables de los resultados, por lo que consideró la necesidad de reestructurar la dirigencia estatal, de abajo hacia arriba y en este marco reseñó que su falla fue haber hecho caso a lo que había pactado, ya que quien fuera el líder moral de su partido, Amado Orihuela Trejo (en función de ser él el candidato al gobierno del estado), con las coaliciones y alianzas que se firmaron. Primero con Nueva Alianza, quien prometió 100 mil votos y sólo logró ocho mil 119. Y luego con el Verde Ecologista, en donde la gente se confundió al votar y hubo varios votos nulos que podrían haber sido para el PRI.

Advirtió que hasta ayer hizo el pronunciamiento como dirigente del partido, porque era necesario que se concluyera de manera formal la entrega de constancias y tener un documento base con números oficiales, información que presentó ayer en conferencia de prensa ante medios de comunicación del estado, titulado "Los números hablan", “el cual está sustentado política y jurídicamente”, y ahí se presentó un análisis de antecedentes y resultados de la reciente jornada electoral, las condiciones en la que fue entregada la dirigencia estatal del PRI a Manuel Martínez, así como actividades desarrolladas por el líder priista en cada una de las 350 secciones prioritarias de los 33 municipios que conforman cinco distritos federales electorales de Morelos.

El ahora diputado electo por la vía plurinominal aseguró que cuando llegó a la dirigencia, encontró un partido con sectores y organizaciones vencidas desde hace más de 10 años; comités municipales con encargados de despacho y seccionales ratificados.

Y que en el proceso de la campaña, por estrategia política, los enviados del CEN, Emilio Mendoza y Joaquín Hendricks, acordaron con él que tendría que trabajar en rumbo diferente a la campaña de Amado Orihuela, “y así lo hice, cuando teníamos que empatar agendas, lo hicimos”.

Aseguró que en aras de recuperar y reconstruir la institucionalidad del tricolor en Morelos no se peleará con nadie y a partir de la próxima semana iniciarán reuniones de trabajo con la Comisión Política Permanente, con el Consejo Político Estatal, con presidentes municipales electos y constitucionales, con regidores, diputados, organizaciones y sectores, para que después de analizar la situación actual del partido, pueda aplicarse de manera inmediata la propuesta que mejor convenga al PRI.