Tras escuchar profesores y padres de familia, Demédicis Hidalgo comentó que por su formación como profesor y por el trato directo que ha mantenido con la gente, observa que es primordial que se legisle sobre el tema de la salud en los centros educativos, “es urgente que no sólo se impida la venta de comida chatarra, sino que las escuelas que la vendan sean sancionadas incluso, con la cancelación de su plaza en caso de ser reincidentes”.

El candidato, por su experiencia, señaló que el objetivo que se debe buscar en este combate a la desnutrición de escolares, es que los niños puedan desayunar en sus propias casas bajo la vigilancia dietética de sus padres; sin embargo, para lograr este fin es necesario primero atacar otras necesidades, pues la estrechez económica y los índices de pobreza hacen imposible, por ahora, el cumplimiento de este ideal.

Fidel Demédicis dijo saber que es necesaria la vigilancia de los alimentos que pueden estar al alcance de los niños en sus ocios escolares, “por lo que en primera instancia se trabajará junto con el Gobierno Federal, que encabece Andrés Manuel López Obrador, y con los gobiernos estatales en la dotación de desayunos escolares para los cursos matutinos y de comidas para los vespertinos”.

También dijo que las autoridades estatales y municipales deben establecer medidas eficaces para dotar a las escuelas públicas de la infraestructura física adecuada, de modo que tengan los servicios sanitarios perfectamente limpios y vigilados y con dotaciones suficientes para consumir agua potable.

“Dada la complejidad del tema, la educación integral de la mano con la preservación de la salud son agendas pendientes que merecen una alta prioridad”, por lo que desde el Senado Fidel Demédicis dijo que promoverá que se asuman las responsabilidades de su competencia, para solucionar este dramático cuadro de subdesarrollo social y de negligencias administrativas por parte de las autoridades educativas.

Dijo que el viejo lema “cuando falla el alumno, falla el maestro” es aplicable también aquí, es decir, “que si hay niños con características de malnutrición están fallando maestros, autoridades y padres de familia”.