Millán Toledo defendió su representación y acusó que detrás de los ataques está un grupo influenciado por el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Ricardo Rosas Pérez, luego que algunos trabajadores lo acusaron de usurpar funciones y engañar a la base trabajadora, al ocultar la resolución del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje que declaró improcedente la solicitud de ampliación de funciones por un año del comité sindical y no le concede la toma de nota.

Según la versión de Millán Toledo, la resolución del TECA emitida el 25 de noviembre de 2011 le fue notificada hasta febrero de 2012. De acuerdo con el documento que el mismo dirigente proporcionó a La Unión de Morelos, el tribunal laboral determinó que “se declara improcedente la ampliación de funciones del Comité Ejecutivo hasta el día siete de julio de dos mil”, porque no se cumplió con la reglamentación interna del sindicato y en consecuencia no se le concedió la toma de nota.

Explicó que la resolución del TECA “a mí me extrañó mucho porque yo fundamente mediante acuerdo que se tomó en asamblea, lo fundamente mediante los estatutos”, e incluso en el documento el tribunal exhortó al comité sindical a “presentar la documentación idónea y fehaciente a efecto de que se encuentre en condiciones de acordar lo que conforme a derecho proceda”.

Detalló que el 28 de marzo mediante oficio contestó la resolución a fin de subsanar las deficiencias “de forma no de fondo”, y presentó la documentación y un video de fecha 21 de mayo de 2011, en el que la asamblea le concedió la ampliación de funciones.

No obstante, el TECA el pasado 26 de abril respondió a Millán Toledo reafirmando la improcedencia de la solicitud de ampliación de funciones del comité sindical y confirmando la resolución del 25 de noviembre de 2011 en la que se le niega la entrega de la toma de nota.

Al ser cuestionado sobre porque no había impugnado la resolución del TECA a través del amparo u otro recurso legal, arguyó que al recibir la notificación en febrero, el sindicato estaba en plena negociación sindical y prefirió concluir la negociación con la parte patronal antes que pelear la toma de nota, porque entonces el Consejo de la Judicatura tendría pretexto para frenar la negociación.

Tras insistir sobre la carencia de un reconocimiento legal como dirigente sindical, aceptó que no tiene la toma de nota, pero sostuvo que tiene la legitimación de la base trabajadora.

“Yo tengo la legitimación al interior del sindicato como de la institución misma. Yo tengo la legitimación y legalidad porque ellos me están nombrando, externamente para autoridades necesito sí la toma de nota para que yo diga, yo soy el secretario, pero son actos externos y en autoridades, pero aquí tenemos una relación laboral, no es de autoridad”, dijo.

Incluso, también reconoció que si el TECA no le concede la ampliación de funciones al comité sindical, incluso estaría en riesgo el proceso de elección de la nueva dirigencia.

“Si nosotros no subsanamos esta situación ante el TECA, ni la convocatoria que mandemos ni la asamblea que pasó es ilegal, así de fácil. Si nosotros, que no quisiéramos vernos irresponsables ante esa situación y lo dejamos así, las elecciones y todo lo que venga no va a valer, por eso exhorto a que, primero, no se dejen engañar, diciendo lo que dicen, que ya no tengo representación, diciendo que usurpé funciones, diciendo una sarta de tonterías. Yo exhorto a los compañeros a que no se dejen engañar y que subsanemos esta situación, que no es más que de forma. En la asamblea se puede subsanar mediante un acuerdo que tomemos, donde a mí me den la legalidad de tal fecha a tal fecha”, señaló.

Insistió en que hay un complot en su contra y que “un grupo minúsculo manejado por Rosas Pérez y su grupo del otro sindicato, que no pudieron armar cuando Rosas estaba aquí, fueron los que generaron esta situación”.

Incluso, acusó a familiares de Rosas Pérez y personas no sindicalizadas de intervenir en la asamblea y votar, “lo cual fue totalmente ilegal”.

No obstante, sostuvo que “el comité en una actitud democrática”, el próximo viernes lanzará la convocatoria para la elección de la nueva dirigencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial, pero que tiene hasta el 7 de julio para subsanar lo requerido por el TECA para que reconozca su representación durante este último año, o de lo contrario, los actos realizados por el comité hasta hora serían ilegales.

Agregó que el abogado del sindicato estaría analizando la posibilidad de promover un amparo en contra de la resolución del TECA, en virtud de que hay elementos necesarios para reconocer la ampliación de funciones del comité sindical y dar la toma de nota correspondiente al periodo julio 2011 y a julio de 2012.

Cabe destacar que este conflicto, se asemeja al que vivió recientemente el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo, en el que la dirigente Irma Hernández Solís finalmente tuvo que dejar la representación y renovarse el comité ejecutivo de este sindicato.