La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el reciente acuerdo entre México y Estados Unidos sobre la entrega de agua no pone en riesgo el suministro para consumo humano ni para las actividades agrícolas en territorio nacional.
En un comunicado, la dependencia explicó que la entrega se realiza conforme al Tratado de Aguas de 1944 y que el acuerdo alcanzado el pasado 12 de diciembre se mantiene dentro de los límites establecidos en dicho instrumento internacional.
Detalló que el volumen acordado corresponde a 249 millones de metros cúbicos de agua con los que México ya cuenta, gracias a las lluvias registradas en la temporada pasada y a la capacidad de infraestructura existente, siempre priorizando el abasto a la población y al sector agrícola.
La SRE reiteró que el Tratado garantiza el suministro de agua para el país y recordó que el artículo 4 permite que la entrega a Estados Unidos se realice en ciclos de cinco años, especialmente en casos de sequía extraordinaria.
En el ciclo 2020-2025, la cuenca del Río Bravo enfrentó condiciones históricas de sequía, lo que impidió cubrir la cuota total, situación prevista en el propio acuerdo binacional. México cuenta ahora con un nuevo ciclo que concluye en octubre de 2030 para compensar ese faltante.
Como parte de las acciones para mejorar la gestión del recurso, el Gobierno de México impulsa un programa de tecnificación del riego en distritos de Tamaulipas y Chihuahua, con el objetivo de optimizar el uso del agua, fortalecer las actividades productivas y asegurar el suministro a las comunidades fronterizas.
Finalmente, la SRE señaló que México continuará el diálogo con Estados Unidos para lograr una administración equitativa del agua. El plan de entregas correspondiente al actual ciclo será definido de manera conjunta a más tardar el 31 de enero de 2026.
