El Senado aprobó la noche del jueves la minuta de la Ley General de Aguas y la Ley de Aguas Nacionales, que ahora se remite al Ejecutivo federal para su promulgación.
La votación fue de 85 a favor y 36 en contra, tras menos de 12 horas de haber recibido la iniciativa de la Cámara de Diputados.
La aprobación se dio en medio de un intenso debate entre el bloque de Morena y aliados, y la oposición, principalmente PAN y PRI.
Los legisladores de la 4T defendieron la norma frente a críticas que señalaban que la ley limitaría los derechos de los productores agrícolas sobre el agua.
Por su parte, la oposición argumentó que la ley concentra el control del agua en el gobierno y afectaría la transmisión de concesiones entre propietarios.
Morena aclaró que los derechos sobre el agua se mantienen al vender una parcela y que las concesiones pueden heredarse o transmitirse en compraventas y fusiones, protegiendo así el patrimonio de las familias campesinas.
Además, señalaron que la reforma busca garantizar acceso al agua para toda la población y combatir la apropiación irregular del recurso.
Durante la sesión, se registraron manifestaciones simbólicas con mantas en los escaños de los distintos grupos parlamentarios, que reflejaron los distintos posicionamientos sobre la ley. Todas las reservas presentadas por la oposición fueron rechazadas, y la minuta se aprobó sin modificaciones.
La sede del Senado estuvo resguardada por un operativo policial durante la jornada, aunque no se registraron movilizaciones de productores agrícolas.
