Durante el inicio del desfile por el 115 aniversario de la Revolución Mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México no regresará a un modelo de privilegios, tras comparar al porfirismo con la ultraderecha actual.
En su mensaje, sostuvo que la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia y rechazó los discursos que, dijo, buscan normalizar la violencia o imponer proyectos que favorecen a unos cuantos.
La mandataria subrayó que “el que convoca a la violencia se equivoca” y reiteró que también se equivocan quienes alientan el odio o consideran que la fuerza puede sustituir a la justicia.
“México no volverá a caminar hacia atrás. La paz y la tranquilidad son fruto de la justicia. Por ello no tienen resonancia los discursos que normalizan la violencia como camino, que glorifican la imposición o que pretenden restaurar un país de privilegios para unos cuantos. El que convoca a la violencia se equivoca; el que alienta el odio, se equivoca; el que cree que la fuerza sustituye a la justicia, se equivoca”.
Ante los asistentes, defendió los principios de su gobierno, como la austeridad y el combate a la corrupción, y advirtió que quienes promueven una intervención extranjera o creen que las mujeres son débiles “se equivocan”.
"El que convoca una intervención extranjera se equivoca. El que convoca, el que piense que aliándose con el exterior tendrá fuerza, se equivoca. El que cree que las mujeres somos débiles, se equivoca.
Sheinbaum añadió que la transformación del país sigue en marcha y aseguró que las campañas de “calumnias y mentiras” no afectan al pueblo. Afirmó que su administración respeta la Constitución, la democracia y las libertades, además de atender las demandas ciudadanas.
“Ya no hay imposiciones ni privilegios, hay Constitución, hay democracia y hay un gobierno que escucha, que respeta y que responde a su pueblo, hoy las libertades no solo se otorgan desde arriba, se ejercen desde abajo, desde cada barrio, cada comunidad, desde cada voz que habla con dignidad, porque en México ya nadie es silenciado, ya nadie es perseguido por pensar distinto y eso es una conquista del pueblo de México”, señaló.
La presidenta sostuvo que México vive “un momento que antes parecía imposible”, al señalar que el poder ya no se utiliza para someter, sino para servir, y que no existen posiciones ni privilegios.
