El Gobierno de México publicó este lunes un decreto que modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, con el objetivo de elevar los aranceles al azúcar entre 156 % y hasta 210.44 % ad-valorem, según el valor declarado del producto.
De acuerdo con el documento difundido en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), la medida busca proteger a la agroindustria azucarera mexicana, afectada por la caída de los precios internacionales y una sobreoferta en el mercado nacional que pone en riesgo la rentabilidad de la cadena productiva.
A partir de este martes, los nuevos aranceles aplicarán a las importaciones de azúcar provenientes de países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), excepto aquellos con los que México mantiene acuerdos comerciales que contemplen una apertura específica.
El decreto precisa que el Gobierno Federal tiene la obligación de generar estabilidad en los sectores productivos nacionales y de aplicar mecanismos que eliminen distorsiones comerciales, en concordancia con el derecho internacional y los compromisos adquiridos por el país.
La nueva disposición sustituye los aranceles específicos previos —de 0.36, 0.338 y 0.39586 dólares por kilogramo— por tasas ad-valorem. Así, el azúcar líquida refinada y el azúcar invertido pagarán un 210.44 % de arancel, mientras que la remolacha azucarera y los jarabes con alto contenido de azúcar (90 % o más) tendrán un gravamen de 156 %.
Esta medida se suma al acuerdo alcanzado en octubre entre el Gobierno y la industria de bebidas azucaradas, que incluye la reducción de 30 % del contenido de azúcar en refrescos, restricciones publicitarias dirigidas a menores y una diferenciación de precios entre bebidas con y sin calorías.
Como parte del convenio, se mantuvo el IEPS en 3.08 pesos por litro para bebidas con azúcar, mientras que las versiones sin calorías pagan 1.50 pesos.
México se mantiene entre los mayores consumidores de refrescos del mundo, con un promedio de 166 litros por persona al año, y enfrenta altos índices de obesidad y diabetes tipo 2, problemas de salud relacionados con el alto consumo de azúcar.
