El Gobierno federal informó que este miércoles alcanzó un acuerdo con productores de maíz de Jalisco, Guanajuato y Michoacán, lo que permitió el levantamiento de los bloqueos en carreteras provocados por las protestas de agricultores ante la caída de los precios internacionales del grano.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, detalló que el pacto establece un apoyo de 950 pesos por tonelada de maíz, aportados en conjunto por la Federación (800 pesos) y los gobiernos estatales (150 pesos), beneficiando a cerca de 90 mil productores con hasta 20 hectáreas, es decir, casi el 98 % de los agricultores del Bajío.
Berdegué explicó que las movilizaciones surgieron por una disminución del 21 % en los precios internacionales del maíz, derivada de un exceso de oferta global.
Señaló que este año la cosecha de México será más del doble que la del año pasado, en un contexto donde el stock mundial alcanza 1,300 millones de toneladas.
Julio Berdegué (@JulioBerdegue) detalló que los acuerdos incluyen un apoyo de 950 pesos por tonelada de maíz, beneficiando a 900 mil productores. Además, se ampliará el programa Cosechando Soberanía, se ofrecerá un crédito a bajo costo de interés y se creará el Sistema de… pic.twitter.com/Q6Mee3QfMq
— Los Reporteros MX (@ReporterosMX_) October 29, 2025
Como parte del acuerdo, se creará el Sistema Mexicano de Ordenamiento de Mercado y Comercialización del Maíz, que permitirá establecer precios de referencia y promover acuerdos directos entre productores e industria.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que los apoyos serán directos al productor, con un límite de 200 toneladas por beneficiario, y destacó que se incluirá también a pequeños productores y nixtamaleros.
Además, en 2026 se lanzará un apoyo adicional para quienes siembran maíz nativo, con el objetivo de preservar la biodiversidad y la riqueza cultural del país.
Tras la firma del acuerdo, los bloqueos en carreteras comenzaron a levantarse desde la madrugada.
Las protestas surgieron luego de que los productores rechazaran la oferta inicial del Gobierno de fijar el precio mínimo del maíz en 6,050 pesos, y exigieran un precio de 7,200 pesos, calificando la propuesta inicial como un “insulto al campo mexicano”.
