Organizaciones de productores de maíz, trigo, sorgo y arroz en 20 estados del país anunciaron una movilización simultánea el próximo martes 14 de octubre en aeropuertos, autopistas, calles y zonas comerciales de las principales capitales, para protestar por la falta de atención del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ante la crisis del campo mexicano.
“El problema es que el discurso es muy bonito: cuando andan en campaña se ponen el sombrero y dicen ‘primero los campesinos’ y ‘primero los pobres’, pero todo se queda en palabras. Si no voltean a ver al campo, el campo tiende a desaparecer”, advirtió en entrevista Ricardo Hernández, presidente del Sistema Producto Maíz de Jalisco.
Por su parte, Alberto Vizcarra, del Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano, criticó la dependencia alimentaria del país.
“México está demostrando su gran vulnerabilidad y la apuesta estúpida a decir que es más barato importar la comida que producirla nacionalmente, el mensaje que se le va a mandar a la presidenta el día 14 es 'revierta esto porque si no su gobierno y México no tienen futuro'".
Los productores señalaron que la agricultura nacional está en desventaja frente a Estados Unidos, donde los agricultores reciben subsidios y apoyo tecnológico.
“Eso nos deja en clara desventaja, porque allá producen mucho más barato. En México, entre 30 y 35% del costo de producción corresponde a herbicidas, un gasto que ellos no enfrentan. Desde ahí empezamos perdiendo”, explicó Antonio López, asesor técnico del Sistema Producto Maíz en Jalisco.
Según cifras oficiales, México importó más de 24.8 millones de toneladas de maíz estadounidense en 2024, un aumento superior al 20% respecto a 2023, mientras la producción nacional cayó 13%, convirtiéndose en el segundo mayor importador del mundo.
Ante esta situación, los productores plantearon tres medidas urgentes: establecer un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada, prohibir la importación de maíz blanco y crear un apoyo económico cuando los precios pagados por la industria estén por debajo del nivel garantizado.
Las agrupaciones exigen ser recibidas por la presidenta en un foro de diálogo y aseguraron que la movilización es apolítica.
Entre las organizaciones convocantes están Amigos por el Campo, Comité Pro-Mejoramiento del Agro Guanajuatense, Unión de Productores de Granos de Michoacán y Comité Nacional Sistema Producto Maíz.
“Este movimiento es 100% de agricultores. Vamos unidos los estados maiceros y no estamos detrás de ningún partido político. No permitiremos que el grupo se contamine de intereses ajenos”, declaró Eduardo Romero, de la asociación Productores Unidos de Granos Básicos de Michoacán.
El objetivo final de la movilización, afirmaron, es alcanzar un gran acuerdo nacional entre productores, comercializadores, industriales y el propio gobierno para rescatar al campo mexicano.
Cruz Flores Gutiérrez, representante de productores de maíz de temporal en Nayarit, subrayó que buscan acuerdos que beneficien a los productores para evitar que México dependa cada vez más de importaciones.
“Queremos acuerdos que realmente beneficien a los productores, que somos el eslabón más débil. De no hacerlo, seguiremos desapareciendo poco a poco y México se condenará a depender cada vez más de las importaciones”, alertó.
Además, los dirigentes expresaron su desconfianza hacia el titular de la Secretaría de Agricultura, Julio Berdegué, a quien acusan de no cumplir los compromisos en reuniones previas y reconocen estar “rebasado por la problemática”, señaló Antonio López.