La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó este viernes la ceremonia en memoria de las víctimas de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y 2017, los dos más devastadores en la historia reciente de México.
Acompañada por integrantes del Ejército, la Guardia Nacional, funcionarios de su gabinete, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, así como representantes de Protección Civil y la Cruz Roja, la mandataria izó la bandera a media asta en homenaje a las decenas de miles de fallecidos.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum expresó su solidaridad con quienes perdieron familiares en ambas tragedias y recordó que a las 12:00 horas se llevará a cabo el macrosimulacro nacional.
Por primera vez, se enviará de manera masiva la alerta sísmica a 80 millones de teléfonos móviles en todo el país.
El ejercicio simulará un sismo de magnitud 8.1 con epicentro en Lázaro Cárdenas, Michoacán, aunque en algunos estados se recrearán otros fenómenos como huracanes, tsunamis e incendios.
El terremoto de 1985, con epicentro en la costa de Michoacán, dejó oficialmente 3,192 muertos, aunque especialistas estiman que la cifra real superó los 20,000.
En 2017, justo en el aniversario 32 de aquel sismo, otro movimiento telúrico con epicentro en Puebla y Morelos provocó 370 muertes y más de 7,000 heridos, la mayoría en la capital del país.
Tras esta tragedia, el Gobierno federal destinó 33,496 millones de pesos en más de 71,000 acciones de reconstrucción en 10 estados, principalmente en vivienda, infraestructura educativa, cultural y hospitalaria.
Cada 19 de septiembre, México recuerda estas catástrofes con actos de homenaje y simulacros.
En 2022, de manera coincidente, un temblor de magnitud 7.7 sacudió al país minutos después del ejercicio nacional, reforzando el simbolismo de esta fecha para la memoria colectiva.