La Secretaría de Hacienda presentó en el Paquete Económico 2026 una serie de medidas tributarias con fines “extra fiscales” que buscan reducir el consumo de productos considerados dañinos para la salud física y mental.
Entre ellas destacan nuevos gravámenes a los videojuegos con contenido violento, a las casas de apuestas en línea, y un incremento en el impuesto a las bebidas saborizadas y al tabaco.
De acuerdo con el documento entregado este lunes a la Cámara de Diputados, se plantea un impuesto especial de 8% a los servicios digitales de videojuegos violentos y un aumento del gravamen a las apuestas en línea, que pasará de 30% a 50%.
Asimismo, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos subirá a 3.08 pesos por litro, incluyendo productos con endulzantes no calóricos.
En cuanto al tabaco, se propone elevar la tasa ad valorem de 160 a 200%, establecer un incremento gradual de la cuota específica hasta 2030 con un periodo de transición entre 2026 y 2029, e incorporar al esquema impositivo los nuevos productos que contienen nicotina, conocidos como “bolsas de nicotina”.
La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum justificó estas medidas por los altos costos sociales y económicos que generan estas industrias, desde obesidad y diabetes por bebidas azucaradas, hasta problemas de aislamiento y ansiedad por videojuegos, y pérdidas económicas familiares por el aumento de apuestas digitales.
“Estudios recientes han encontrado una relación entre el uso de videojuegos de naturaleza violenta y un nivel más alto de agresión entre los adolescentes, así como efectos sociales y psicológicos negativos como aislamiento y ansiedad”, se lee en los Criterios Generales de Política Económica del paquete.
Respecto a las bebidas saborizadas, el documento destaca que su consumo elevado ha contribuido a que “el 76.2% de la población mayor de 20 años presente sobrepeso u obesidad, condiciones asociadas con enfermedades como diabetes, padecimientos cardíacos, cáncer, osteoartritis y trastornos metabólicos”.
“Esta parte del gravamen, entre otras cosas, que se aplicará a bebidas azucaradas y al tabaco para generar un fondo para la salud, que obviamente estas bebidas y el tabaco han generado estragos en la salud pública y que finalmente el Estado mexicano plantea”, mencionó el diputado morenista, Ricardo Monreal, durante la entrega del paquete económico.
Con estos recursos se busca alimentar un fondo especial destinado a cubrir parte del gasto en salud pública, cuyo costo anual por enfermedades relacionadas con consumo de refrescos, tabaco y otras adicciones se estima en 116,000 millones de pesos.
Las propuestas forman parte del capítulo de “impuestos saludables” dentro de los Criterios Generales de Política Económica 2026 y, de aprobarse en el Congreso, entrarían en vigor el próximo año.