El Gobierno de Ciudad de México se deslindó este lunes de cualquier responsabilidad en el presunto uso del sistema público de videovigilancia capitalino por parte de un hacker vinculado al Cártel de Sinaloa. Según el C5, los hechos habrían ocurrido en 2018, durante las administraciones de Miguel Ángel Mancera y José Ramón Amieva, antes del inicio del actual gobierno capitalino.
La reacción surge tras la difusión de una auditoría del Inspector General del Departamento de Justicia de EE.UU., que señala que un pirata informático logró rastrear al entonces agregado adjunto del FBI en la embajada estadounidense en México, obteniendo información de llamadas, ubicación y seguimiento a través de cámaras de la ciudad. Dicha información habría sido entregada a integrantes del Cártel de Sinaloa.
El C5, dirigido por Salvador Guerrero, subrayó en un comunicado que no existen registros actuales de intrusiones exitosas en el sistema de cámaras públicas, y destacó que la auditoría no aclara si las cámaras utilizadas eran públicas o privadas. Además, la dependencia recordó que desde 2018 se ha fortalecido tecnológicamente el sistema de videovigilancia, con nuevas medidas de ciberseguridad implementadas durante la gestión de Claudia Sheinbaum.
También se refirió al contexto de 2018, señalando que era una etapa en la que, a nivel local y federal, se minimizaba la presencia del crimen organizado y se maquillaban cifras de violencia.
Hasta el momento, ni Mancera ni Amieva han emitido comentarios respecto a estos señalamientos.