La Cámara de Diputados inició la discusión del dictamen que establece la nueva Ley de la Guardia Nacional, la cual introduce cambios importantes en la relación entre la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas y los cargos públicos.
Uno de los puntos centrales de la reforma es la creación de una "licencia especial" que permitirá a los miembros de la Guardia Nacional con formación policial separarse temporalmente de sus funciones para postularse o desempeñar cargos de elección popular, así como ocupar puestos en cualquiera de los tres niveles de gobierno.
Esta licencia será otorgada exclusivamente por el Presidente de la República o la persona titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y estará vinculada al periodo y la función específica para la cual fue concedida.
Además, el dictamen contempla modificaciones en seis leyes relacionadas con las Fuerzas Armadas, así como en el Código de Justicia Militar y el Código Militar de Procedimientos Penales, para integrar formalmente a la Guardia Nacional bajo la administración de la Sedena.
Esto permitirá que los elementos de la Guardia puedan ser transferidos al Ejército Mexicano o la Fuerza Aérea cuando las necesidades del servicio lo requieran, y viceversa, con previa capacitación policial.
El dictamen especifica que, una vez concluido el encargo para el cual se otorgó la licencia especial, los elementos podrán reincorporarse a la Guardia Nacional y serán asignados a un nuevo destino por la Secretaría de la Defensa.
En caso de que no se establezca un plazo determinado, la licencia terminará al concluir el mandato del Ejecutivo Federal que la autorizó.
Con estas reformas, la nueva Ley de la Guardia Nacional busca flexibilizar la movilidad y funciones de sus miembros, permitiéndoles participar en la vida política y ser integrados más estrechamente al aparato de Defensa, consolidando así un mayor control militar sobre la corporación.
El dictamen será sometido a votación en la sesión de este martes 24 de junio.