La comunidad de La Ruana, en el municipio de Buenavista, Michoacán, vive una grave crisis de violencia por enfrentamientos entre grupos criminales, situación que ha provocado miedo generalizado entre la población.
“Vivimos bajo el terror de un conflicto armado entre grupos criminales que se disputan el territorio; se escuchan balaceras continuas, ataques con drones y la población se encuentra refugiada, tirada al suelo dentro de sus viviendas, sin poder salir, sin protección alguna”, escribió José Guadalupe Mora Chávez, jefe de la tenencia.
A través de un “comunicado urgente”, Mora Chávez —hermano de Hipólito Mora, fundador de las autodefensas asesinado en 2023— emitió una “alerta máxima” y pidió la intervención inmediata de organismos internacionales de derechos humanos y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), asegurando que la situación “ha llegado a un punto crítico y alarmante”.
El líder comunitario denunció la “ausencia total del gobierno estatal y federal, que no han enviado ninguna fuerza de contención ni apoyo; el Estado, una vez más, ha abandonado a La Ruana, tal como ocurrió cuando asesinaron a mi hermano, Hipólito Mora”.
Guadalupe Mora consideró “especialmente preocupante la omisión deliberada de la alcaldesa de Buenavista, perteneciente al partido Morena, quien hasta el momento se ha negado a dar entrevistas o emitir declaraciones públicas sobre la grave situación que enfrentamos; su silencio es cómplice del abandono y su falta de acción deja a nuestros ciudadanos en el más profundo estado de indefensión”.
Ante este panorama, Mora Chávez, pidió la presencia de organizaciones de derechos humanos y llamó a medios, periodistas y defensores a ayudar a visibilizar lo que ocurre, advirtiendo que la región de Tierra Caliente “está siendo devorada por el crimen organizado mientras nuestras autoridades callan”.
“No pedimos favores, exigimos que se cumpla con el deber constitucional de proteger a la población civil”, puntualizó.