La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) informó este martes que continuará en México para supervisar los cómputos distritales tras las elecciones judiciales del 1 de junio, las cuales se desarrollaron “con tranquilidad” y con una participación ciudadana baja.
“La Misión se mantiene en terreno y continuará dando seguimiento al avance de los escrutinios en los Consejos Distritales (…) Observó que la votación se llevó adelante con tranquilidad y reconoce el trabajo de las y los miembros de las casillas (centros de votación) y de los funcionarios electorales, que participaron en una elección especialmente compleja”, destacó la OEA en un comunicado.
Sin embargo, el organismo, liderado por el ex canciller chileno Heraldo Muñoz, advirtió sobre la escasa participación, estimada en “aproximadamente” un 12%, calificándola como “uno de los niveles más bajos para un proceso electoral en la región”.
“Además, se registró un elevado número de votos nulos y no marcados", agregó el comunicado.
La Misión presentará este viernes un informe preliminar que incluirá sus “hallazgos más relevantes” y recomendaciones. Este análisis, realizado por 16 especialistas de 10 nacionalidades, abordará temas como la organización y tecnología electoral, el proceso de evaluación y selección de candidaturas judiciales, la justicia electoral y la participación femenina.
“Además, se referirá a las situaciones enfrentadas en las instancias previas a la elección, como la aprobación de la reforma, el actuar de los comités de evaluación, y la ausencia en el marco normativo vigente de disposiciones específicas y uniformes que regulen la etapa de evaluación de las candidaturas”, añadió el comunicado.
El documento anticipa que el proceso fue “abreviado, en un contexto complejo, marcado por la polarización política y una alta litigiosidad”.
Desde su llegada a México el 24 de mayo, los observadores de la OEA se han reunido con autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), senadores, secretarías de Estado, fiscalías, comités de evaluación y organizaciones de la sociedad civil.
Estas elecciones son el resultado de la reforma constitucional aprobada en septiembre de 2024, que estableció el voto popular para elegir jueces, magistrados y ministros del Supremo mexicano.
Se trata de un modelo sin precedentes a nivel mundial, pues por primera vez más de 800 cargos judiciales fueron sometidos a elección directa.
En su carácter de inéditas, estas son también la primera elección del Poder Judicial federal observada por la OEA y la octava misión de observación electoral que realiza en México.