La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su confianza en que se logrará evitar el paro nacional anunciado por distribuidores de gas LP, quienes solicitan un aumento en el precio del litro, de 10.61 a 12 pesos, argumentando que las condiciones actuales les impiden operar de manera sostenible.
Durante la conferencia matutina de este jueves, la mandataria señaló que ya se están llevando a cabo negociaciones con el sector gasero para establecer un precio máximo que permita a las empresas obtener una ganancia razonable sin afectar el bolsillo de los ciudadanos.
“No creo que se vaya a dar el paro, lo que necesitamos es garantizar, pero con los datos reales, que puedan operar las empresas y al mismo tiempo, garantizar la economía de las familias, entonces pues están, digamos, presionando un poco para que haya un aumento, pero nosotros tenemos números que establecen cuál es el precio máximo que pudieran tener a partir de las ganancias que puedan obtener, entonces yo creo que va a haber acuerdo y no tienen por qué llegar a este paro”, declaró.
Los distribuidores han anunciado que, de no llegar a un acuerdo, suspenderán el suministro de gas del 3 al 6 de junio, en protesta por las condiciones impuestas por el gobierno, las cuales consideran inviable para seguir operando.
La presidenta explicó que la Secretaría de Energía mantiene una mesa de trabajo permanente con los representantes del sector, en la que se prioriza la protección de la economía familiar, sin dejar de considerar la viabilidad de las empresas gaseras.
“Hay pláticas con la Secretaría de energía, ellos dicen que no les está saliendo el gasto, digamos, lo que gastan todos los días para repartir el gas LP, ahora el precio del gas LP ha bajado, entonces por eso hay una mesa de trabajo permanente con la Secretaría de energía.
Nosotros siempre pensamos en la economía de las familias, que no afecte a la economía de las familias, por supuesto, una empresa debe de trabajar con su ganancia aceptable, razonable, pero nosotros, sin afectar a las empresas, tenemos que defender la economía de las familias mexicanas”, explicó.
Cabe mencionar que el combustible abastece a cien millones de mexicanos y está presente en el 76% de los hogares de 18 estados del país, razón por la cual, los inconformes, urgen una pronta respuesta. Mientras tanto, los consumidores comienzan a racionar su uso o a llenar sus tanques como medida preventiva ante una posible suspensión del servicio.
El gobierno espera llegar pronto a un acuerdo que permita garantizar el abasto sin perjudicar ni a las empresas ni a los hogares mexicanos.