La presidenta Claudia Sheinbaum celebró que el Congreso de Estados Unidos haya dado su primer revés a la propuesta de imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas por mexicanos desde ese país. Sin embargo, advirtió que el tema sigue vigente y será retomado más adelante.
"Está planteado que lo van a volver a discutir. Vamos a seguir para evitar que pueda haber este impuesto que es muy injusto y que además viola un convenio que se tiene entre ambos países", afirmó desde el vehículo en el que se trasladó de la mina Pasta de Conchos a la inauguración de un hospital público en el estado de Coahuila, norte de México.
La propuesta en cuestión busca aplicar un gravamen del 5% a los recursos que millones de mexicanos envían a sus familias desde Estados Unidos. Dicha iniciativa ha sido duramente criticada por autoridades mexicanas, quienes la consideran injusta y en contra de los acuerdos bilaterales.
En ese sentido, la presidenta también hizo un llamado directo a los mexicanos que viven en el país vecino para que se movilicen.
"Que nos ayuden todos los paisanos a contactar a su congresista para decirle que es injusta esta medida", pidió Sheinbaum, apelando a la unidad de la comunidad migrante.
Por su parte, Edgar Amador, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), explicó que la propuesta viola el tratado para evitar la doble tributación firmado entre México y Estados Unidos desde 1994.
México ha recibido remesas por 64 mil 745 millones de dólares en 2024, marcando un nuevo récord y consolidándose como el segundo mayor receptor de este tipo de ingresos en el mundo, solo detrás de India. Estos envíos representan cerca del 4% del PIB mexicano y han crecido de forma constante durante los últimos 11 años.
Sheinbaum ya ha calificado esta propuesta como “injusta”, “inaceptable” e incluso “inconstitucional”, reiterando su rechazo firme a cualquier intento de gravar los recursos enviados por los migrantes mexicanos.