La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció el cierre de cuatro de sus oficinas en México debido a la crisis financiera que enfrenta a nivel mundial y a un proceso de reestructuración interna.
A pesar de estos cierres, el organismo internacional confirmó que mantendrá otras ocho oficinas en funcionamiento dentro del país.
“Dada la situación financiera que Acnur enfrenta a nivel global, se está haciendo una reestructuración de las operaciones en todo el mundo, incluido México, lo cual implica el cierre de algunas oficinas en el país. Acnur se queda en México”, apuntó en un mensaje en redes.
Según ACNUR, “debido a los recortes financieros” se cerraron las oficinas ubicadas en Palenque y Tuxtla Gutiérrez (Chiapas), Tenosique (Tabasco) y Guadalajara (Jalisco).
Sin embargo, seguirán operando las sedes en Ciudad de México, Tapachula (Chiapas), Aguascalientes, San Luis Potosí, Saltillo (Coahuila), Monterrey (Nuevo León), Villahermosa (Tabasco), Ciudad Juárez (Chihuahua) y Tijuana (Baja California).
El anuncio se dio poco después de que ACNUR presentara su informe anual titulado ‘Un hogar en México’, donde se destacó que en 2024 el país resolvió un 40 % más de solicitudes de asilo en comparación con 2023, año en que se recibieron casi 80,000 peticiones ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
En el mismo informe, se informó que México se ubicó entre los 10 países con más solicitudes de asilo a nivel mundial durante 2023, al registrar un récord de más de 140,000 peticiones. Además, mantuvo una tasa de reconocimiento de personas refugiadas superior al 60 % y mostró avances importantes en la digitalización de sus procesos.
La mayoría de estas solicitudes provinieron de personas originarias de Honduras, Cuba, Haití, El Salvador y Venezuela. El documento también resalta la implementación de tecnología biométrica por parte de la Comar como uno de los principales logros del año pasado.
Sin embargo, ACNUR también advirtió que la Comar enfrenta “limitaciones presupuestales”, lo que, sumado a la falta de opciones legales de estancia para los migrantes, “han sobrecargado el sistema de asilo”.
Finalmente, el informe alertó que durante 2023, más de 320,700 familias tuvieron que desplazarse dentro de México por motivos de seguridad. En Chiapas, al menos 11,000 personas fueron desplazadas por la violencia y unas 600 cruzaron la frontera hacia Guatemala para resguardarse.