Gracias a sus interpretaciones, los poco más de tres mil espectadores que se dieron cita en el “Coloso de Reforma” realizaron un viaje al pasado, que los hizo sentir jóvenes de nueva cuenta, al tiempo que les abrió una válvula de escape para disfrutar, gritar, corear y aplaudir a sus ídolos.

Fue la agrupación peruana de Los Pasteles Verdes que con sus “covers” levantó el entusiasmo del público con las primeras notas de “Esclavo y amo”, una melodía que hizo vibrar por igual a todos, sin importar la clase social.

El toque de romanticismo surtió efecto, los asistentes se contagiaron y con los brazos en alto ondeando de un lado a otro acompañaron a sus ídolos éxito tras éxito, lo mismo en “Ángeles negros”, un tema que no puede faltar en las presentaciones de la banda.

“El reloj”, “El solitario”, “Bésame mucho” y “El loco”, además del popurrí que incluyó “El presidiario”, “Quinto patio” y “En mi viejo San Juan”, así como “Hipocresía”, el tema que catapultó a Los Pasteles Verdes a nivel internacional, fueron más que suficientes, durante los 45 minutos que estuvieron en el escenario, para atrapar la atención.

Acto seguido, mientras los técnicos preparaban el escenario y en las pantallas del Auditorio se difundía un “collage” con las fotos, con la historia de La Tropa Loca, lograron que el entusiasmo no decayera.

De inmediato, “Engaño”, el primero de los 13 temas interpretados anoche por la agrupación surgida en la colonia Jardín Balbuena de la Ciudad de México, a finales de 1967, dieron pauta para que los gritos del público femenino y las ovaciones despertaran todavía más la nostalgia.

La Tropa Loca que en sus inicios vagará con diferentes nombres (Los Thunderbirds, Los Mods o Las Gotas de la Inspiración) por la escena musical de México, es sin duda uno de los mayores exponentes de la denominada “onda grupera”.

Su presencia en el Auditorio, con su singular corte militar de la época de Independencia, encendió los ánimos del público con sus interpretaciones.

“Suena tremendo”, “De rodillas”, “Toca tres veces”, “Cándida”, “La batalla del 5 de mayo”, “Un sueño” y “Él”, provocaron que el público los hiciera regresar al escenario para deleitarlo con un tema más de lo anunciado.

El turno fue para Los Terrícolas, agrupación venezolana que también puso su granito de arena para que el público evocará el pasado y para abrir boca entonó “Te juro que te amo”, provocando el delirio de la concurrencia.

Su presencia elegante, con frac todos ellos, y su vocalista, con un vestido de noche, aunada a su extraordinaria calidad interpretativa, resaltaron su paso por el escenario en esta tercera edición del Festival Romántico de los 70.

“Hoy te confieso”, “Dos cosas”, “La carta”, “Llorarás”, “Chiquilla” y “Luto en el alma”, bastaron para que sus admiradores les tributaran una gran ovación; incluso Los Terrícolas le pusieron el toque bravío, al incluir “Urge”, un tema de Martín Urieta al estilo de la onda terrícola.

Para cerrar su actuación, los venezolanos agregaron dos temas más, acompañados de un mariachi y lanzaron serpentinas al público, para ponerle un toque mexicano y agradecer así el apoyo del público mexicano desde su aparición, en 1973 a la fecha.

El cierre del festival corrió a cargo de Los Freddy’s, la agrupación surgida en Guadalajara, Jalisco, en 1963, que a pesar de la maratónica sesión logró mantener al público sentado en su butaca durante sus 13 intervenciones musicales.

El grupo que comenzará oficialmente su carrera interpretando “covers” en español de temas en inglés en Tijuana, Baja California, se trasladó a Guadalajara para sentar su base de operaciones.

A partir de ese momento muchas de sus canciones, como su versión al español de “Penny Lane” y el tema titulado “Sufrirás sin mí” adaptación a la canción “Es sólo amor”, ambas composiciones de The Beatles, les abrieron paso en el panorama musical de México.

Los Freddys acabaron derramando la nostalgia entre sus admiradores con los éxitos de un catálogo tan extenso como su carrera. Así, el Auditorio vibró con “Si acaso vuelves”, “Es mejor decir adiós”, “Tu condena”, “El primero de los tontos”, “Lágrimas son”, “Tu inolvidable sonrisa” y “Sin tu amor”.

Su periplo musical incluyó otros éxitos como “Déjenme llorar”, sin duda el himno de batalla de Los Freddys, así como “Con tu adiós”, entre otros más, que dejó satisfecha a una audiencia que aplaudió de pie el cierre de esta tercera edición.

La cuarta fecha del Festival Romántico de los 70 se llevará a cabo hoy, con un cartel encabezado por Dulce, Yoshio e Imelda Miller.