El papa León XIV envió tres camiones con ayuda humanitaria a las zonas de Ucrania más afectadas por los bombardeos, donde la población enfrenta graves carencias de electricidad, agua y calefacción. La información fue confirmada por el cardenal limosnero Konrad Krajewski a medios vaticanos.
Los camiones transportan alimentos deshidratados que, al mezclarse con agua, se convierten en sopas energéticas con pollo y verduras, pensadas para aliviar las necesidades básicas de las familias afectadas.
Krajewski explicó que este apoyo coincide con la celebración del Domingo de la Sagrada Familia de Nazaret, el 28 de diciembre, y representa un gesto de cercanía del Pontífice hacia quienes sufren las consecuencias de la guerra.
La ayuda provino de tres camiones cargados por la empresa coreana Samyang Foods, que llegaron al Vaticano antes de Nochebuena y posteriormente fueron enviados a las zonas de conflicto más castigadas.
Según el cardenal, el Papa no solo mantiene sus oraciones por la paz, sino que también busca acompañar de forma concreta a las familias que viven el dolor del desplazamiento forzado, el miedo y la incertidumbre, en una situación similar a la del exilio de la familia de Nazaret.
Krajewski añadió que, antes de Navidad, León XIV también destinó ayuda económica a varios países a través de la Oficina de Limosnería Pontificia y las Nunciaturas del Vaticano, como parte de su compromiso con las poblaciones más vulnerables.
