El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que Nicolás Maduro es un dictador por la concentración de poder en Venezuela, aunque negó que existan pruebas que lo vinculen con el narcotráfico.
Según Petro, esa acusación forma parte de una narrativa impulsada por Estados Unidos, país que recientemente declaró al régimen venezolano como una organización terrorista extranjera y ordenó el bloqueo total de petroleros sancionados que entren o salgan del país.
Las declaraciones surgieron tras un intercambio en la red social X con la periodista Patricia Janiot, quien cuestionó la dureza de Petro contra el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, y su supuesta falta de calificativos hacia Maduro.
El mandatario colombiano sostuvo que llamar dictador a alguien es válido cuando se roban elecciones o se derroca a un presidente electo, y recordó que Colombia vivió durante décadas procesos electorales marcados por el fraude y la violencia política.
Petro también reiteró sus críticas a Kast, a quien volvió a calificar como nazi y representante de la extrema derecha, afirmando que su triunfo en Chile no refleja una victoria de la derecha tradicional, sino del fascismo en la región.
Estas declaraciones provocaron una nota de protesta del Gobierno chileno, que no impidió que el mandatario colombiano reiterara sus señalamientos.
En relación con Venezuela, Petro señaló que el modelo económico de Maduro se basa en una economía petrolera y extractivista, distinta a la propuesta de una economía productiva que impulsa en Colombia.
Añadió que los países dependientes del petróleo suelen atraer conflictos por el interés estratégico que genera este recurso a nivel global.
El Gobierno de Estados Unidos ha acusado a Maduro de liderar el denominado Cartel de los Soles, calificado por Washington como un grupo terrorista, acusación que Caracas rechaza.
Frente a la crisis venezolana, Petro propuso recientemente la conformación de un gobierno de transición compartido como vía para evitar una intervención extranjera, en medio de denuncias de Venezuela sobre el despliegue aeronaval estadounidense en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
