El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que sostuvo una conversación telefónica con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, aunque evitó ofrecer detalles sobre el contenido del diálogo.
La confirmación se dio durante un encuentro con periodistas a bordo del Air Force One, donde Trump respondió brevemente que sí había hablado con Maduro.
El New York Times había adelantado que la comunicación ocurrió a inicios de noviembre y que incluyó la posibilidad de un eventual encuentro entre ambos en territorio estadounidense.
La revelación se conoce mientras Trump mantiene un discurso duro hacia Venezuela, aun cuando deja abierta la vía diplomática.
Días antes, el mandatario estadounidense declaró que el espacio aéreo sobre y alrededor del país sudamericano debía considerarse “cerrado en su totalidad”, sin explicar las implicaciones de esa afirmación, lo que generó incertidumbre en la región.
Consultado sobre si ello implicaba una acción militar inminente, Trump pidió no interpretar sus palabras como una señal directa de ataque.
Washington ha evaluado distintas opciones para aumentar la presión contra Caracas, en el marco de las acusaciones de la Casa Blanca sobre el presunto rol de Maduro en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, algo que el líder venezolano ha negado.
Reuters informó que entre las posibilidades consideradas figuran intentos de desplazar a Maduro del poder, además de la preparación de nuevas fases de operaciones militares tras una amplia movilización naval en el Caribe y meses de acciones contra embarcaciones señaladas como narcolanchas. Trump también ha aprobado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela.
La semana anterior, el presidente dijo a miembros de las fuerzas armadas que Estados Unidos iniciaría “muy pronto” operaciones terrestres para detener a presuntos narcotraficantes venezolanos.
Por su parte, ni Maduro ni altos funcionarios de su Gobierno han comentado la llamada.
Consultado sobre el tema, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, señaló que no formaba parte del asunto de su rueda de prensa, en la cual anunció una investigación parlamentaria sobre ataques de barcos estadounidenses en el Caribe.
