La ex primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, fue condenada este lunes a la pena capital tras ser declarada culpable de crímenes de lesa humanidad relacionados con la represión de las protestas estudiantiles de 2024, que llevaron a su dimisión y posterior huida a la India, donde permanece actualmente.
Hasina denunció que su condena forma parte de un proceso político dirigido por el gobierno interino de Muhammad Yunus, al que acusó de utilizar un tribunal parcial para atacar a ella y a su partido, la Liga Awami.
En un comunicado, calificó los juicios como “manipulados” y aseguró que no le permitieron una defensa adecuada ni elegir abogados de su confianza.
El Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladesh, cuyo veredicto fue difundido por la televisión estatal BTV, encontró a Hasina responsable de varios cargos vinculados con la violencia durante las manifestaciones.
La exmandataria negó haber ordenado el uso de fuerza letal, defendió que su gobierno actuó para contener los disturbios y cuestionó la cifra de aproximadamente 1.400 muertes citada por la ONU, considerándola inflada.
La sentencia se da en un contexto de crisis política en Bangladesh, con la administración interina de Yunus al frente y el país a la espera de elecciones previstas para febrero de 2026. Hasina ha solicitado sin éxito que su caso sea llevado ante la Corte Penal Internacional en La Haya, confiada en que allí podría ser absuelta.
