La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, informó el jueves que México no ha implementado los protocolos necesarios para frenar la propagación del gusano barrenador del ganado, detectado a menos de 113 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
Rollins señaló que la falta de control en el movimiento de ganado y la ausencia de trampas para moscas dificultan la contención de la plaga, que aún no ha cruzado a territorio estadounidense pero representa un riesgo económico significativo para la industria cárnica.
Desde mayo, Estados Unidos mantiene casi cerrada la frontera a la importación de ganado mexicano.
El caso en Nuevo León, fronterizo con Texas, fue reportado el 21 de septiembre, y el USDA envió personal a la zona horas después. Rollins destacó que la reapertura del comercio de ganado depende del cumplimiento completo de los protocolos de vigilancia.
Por su parte, autoridades mexicanas no respondieron de inmediato a los pedidos de comentario, aunque la presidenta Claudia Sheinbaum indicó que México no ha recibido notificación sobre cambios en las expectativas de apertura de la frontera y reconoció la dificultad de controlar el movimiento de ganado dentro del país.
Estados Unidos ha invertido 21 millones de dólares en el sur de México para producir moscas estériles que ayudan a reducir la población silvestre de moscas del gusano barrenador.