La nueva primera ministra de Nepal, Sushila Karki, asumió el cargo el domingo e hizo un llamado a la calma y la cooperación para reconstruir el país tras los disturbios que dejaron al menos 72 muertos y numerosos daños en edificios gubernamentales y viviendas de políticos.
Karki, la primera mujer en liderar el país, anunció que las familias de los manifestantes fallecidos recibirán una compensación de un millón de rupias (unos 11.330 dólares) y que se atenderá a los heridos.
“Todos necesitamos unirnos para reconstruir el país”, afirmó.
Las protestas, conocidas como la movilización de la "Generación Z", comenzaron el 8 de septiembre por una breve prohibición de las redes sociales y se extendieron debido al descontento por la corrupción y la desigualdad. Los jóvenes marcharon contra los estilos de vida lujosos de los hijos de políticos, llamados “nepo kids”.
La violencia escaló rápidamente: los manifestantes atacaron el parlamento y la policía respondió con disparos, lo que provocó la renuncia del primer ministro Khadga Prasad Oli.
Durante los disturbios, fueron incendiadas la sede del primer ministro, oficinas del presidente, la corte suprema, ministerios clave y varias estaciones de policía, además de comercios y residencias de familias influyentes.
La calma regresó tras la intervención del ejército y el inicio de negociaciones entre manifestantes, militares y el presidente para establecer un gobierno interino.
Karki, de 73 años, es conocida por su lucha contra la corrupción y por haber sido presidenta del tribunal entre 2016 y 2017.
Las nuevas elecciones parlamentarias están programadas para el 5 de marzo.