El jefe del Consejo Político Supremo de los hutíes, Mahdi al Mashat, advirtió este sábado a Israel que "su venganza no duerme" y prometió "días oscuros" para el país mediterráneo, luego del asesinato el pasado jueves del primer ministro y varios miembros de su gobierno en un ataque del Ejército israelí en Saná.
De acuerdo con la agencia de noticias Saba, dominada por los insurgentes, Al Mashat nombró al viceprimer ministro Muhamad Meftah para que se haga cargo de los asuntos de gobierno, mientras se reorganiza la administración hutí tras el ataque israelí.
En un discurso televisado, Al Mashat indicó al gobierno de Benjamín Netanyahu que "los actos cometidos por su traicionero y sucio gobierno" tendrán como respuesta "días oscuros".
"Llamamos a todos los civiles de todo el mundo a evitar cualquier trato con bienes que pertenezcan a la entidad sionista (...) Todavía hay una oportunidad para que las hordas de colonos regresen a sus países de origen. A todas las compañías que operan en la entidad de ocupación (Israel), mi advertencia final es que se vayan antes de que sea demasiado tarde", dijo.
El líder hutí agregó que "la pura y noble sangre yemení, si es vertida, hará caer los tronos imperiales que han gobernado el mundo, no digamos una entidad despreciable y sin valor".
Con la misma retórica, aseguró que la muerte del primer ministro Ahmed al-Rahawi y de varios ministros, cuyo número aún no ha sido especificado, será suficiente para hacer pagar a Israel y a los sionistas.
"Continuaremos enfrentando desafíos directamente, y vosotros (por Israel) no tendréis seguridad nunca más. Sionistas, Dios está con nosotros y la victoria es nuestra aliada, no importa cuanto tiempo tome", sentenció.
Los hutíes confirmaron que Al-Rahawi murió junto a otros miembros del gobierno durante una reunión rutinaria para evaluar sus actividades del último año, según informaron los rebeldes. Este ataque se enmarca en los enfrentamientos entre Israel y los hutíes que comenzaron tras el inicio de la guerra en Gaza, en octubre de 2023.
Desde entonces, Israel y los hutíes han mantenido un cruce de ataques con misiles y bombardeos, pese al alto el fuego entre los hutíes y Estados Unidos, principal aliado de Israel, que entró en vigor en mayo de este año y por el cual los rebeldes dejaron de atacar intereses estadounidenses en la región.