Las intensas lluvias repentinas en las regiones montañosas de India y Pakistán provocaron la muerte de más de 200 personas y dejaron a decenas desaparecidas en las últimas 24 horas, según informaron autoridades locales. Rescatistas lograron salvar aproximadamente a 1,600 personas en los distritos afectados.
En la Cachemira controlada por India, el pueblo de Chositi fue duramente golpeado, con al menos 60 fallecidos y 80 desaparecidos.
Las inundaciones destruyeron viviendas, vehículos y la cocina comunitaria utilizada por peregrinos que viajaban a un santuario en la zona. Las operaciones de rescate continúan, mientras se prevé más lluvia intensa.
En Pakistán, al menos 164 personas murieron en el noroeste del país, especialmente en el distrito de Buner. Más de mil turistas fueron evacuados de Mansehra tras deslizamientos de tierra, y decenas permanecen desaparecidos.
La región de Gilgit-Baltistán también sufrió múltiples inundaciones que afectaron rutas clave y glaciares que suministran gran parte del agua del país.
Expertos atribuyen el aumento de estos aguaceros intensos a cambios climáticos, sumados al desarrollo no planificado en zonas montañosas. Estudios recientes indican que las lluvias entre junio y julio fueron un 10% a 15% más intensas debido al calentamiento global.
Autoridades han emitido alertas y recomiendan a la población y a los viajeros evitar las zonas afectadas mientras continúan los trabajos de rescate.