El gobierno del presidente Donald Trump confirmó este martes que Estados Unidos abandonará nuevamente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con efecto a partir del 31 de diciembre de 2026, argumentando que la membresía ya no responde a sus intereses nacionales.
"Hoy, Estados Unidos informó a la directora general, Audrey Azoulay, sobre su decisión de retirarse de la Unesco. Continuar participando en la Unesco no redunda en el interés nacional de EU", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado.
Bruce señaló que la organización promueve “causas sociales y culturales divisivas” y criticó su alineación con una “agenda globalista” impulsada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, los cuales, según el gobierno de Trump, chocan con su enfoque de política exterior basado en la doctrina de “EU primero”.
Entre los puntos de desacuerdo más destacados, el Departamento de Estado subrayó que "la decisión de la UNESCO de admitir al 'Estado de Palestina' como Estado Miembro es sumamente problemática, contraria a la política estadounidense y contribuyó a la proliferación de la retórica antiisraelí dentro de la organización", según el comunicado oficial.
Esta medida refleja un patrón de decisiones similares adoptadas durante el primer mandato de Trump (2017-2021), cuando también retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Acuerdo de París y el pacto nuclear con Irán.
Posteriormente, bajo el mandato del expresidente Joe Biden, Estados Unidos reingresó a varias de estas instituciones, incluida la Unesco.
La portavoz del Departamento de Estado precisó que, en adelante, la participación del país en organismos internacionales buscará “centrarse en promover los intereses estadounidenses con claridad y convicción”.
Estados Unidos continuará siendo miembro con pleno derecho de la Unesco hasta el 31 de diciembre de 2026, día en el que entrará en vigor la retirada, especificó en el comunicado.
Tras el anuncio, Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, lamentó la decisión, aunque reconoció que la organización estaba preparada.
Esta marca la tercera vez que Estados Unidos se retira del organismo, luego de salidas anteriores en 1984 bajo Ronald Reagan y durante la presidencia de Trump.