La Corte Suprema de Estados Unidos falló este viernes, con una votación de 6 a 3, a favor de limitar la capacidad de los jueces para bloquear órdenes presidenciales a nivel nacional.
El fallo permite que una orden del presidente Donald Trump, que busca eliminar el derecho de ciudadanía automática para hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país, entre parcialmente en vigor en 30 días.
La decisión revierte temporalmente las suspensiones impuestas por tribunales inferiores, aunque no resuelve la constitucionalidad de la medida.
La ciudadanía por nacimiento está actualmente protegida por la Decimocuarta Enmienda de la Constitución.
Trump celebró el fallo como una "gran victoria" en su red social Truth Social, y afirmó que “incluso el fraude de la ciudadanía por nacimiento ha sido, indirectamente, duramente afectado”.
La fiscal general Pam Bondi respaldó el fallo y señaló que ayudará a frenar el “aluvión interminable” de medidas judiciales contra el presidente.
Sin embargo, la jueza Sonia Sotomayor expresó su desacuerdo, advirtiendo que la decisión es una “invitación abierta para que el gobierno eluda la Constitución”.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, calificó el fallo como un “revés profundo y decepcionante” para las familias afectadas y prometió continuar luchando en los tribunales. Nueva York fue uno de los 19 estados que demandaron para bloquear la orden ejecutiva de Trump.
Aunque la medida podrá aplicarse parcialmente en breve, la Corte Suprema revisará el fondo del caso —la legalidad de eliminar la ciudadanía por nacimiento— en su próxima sesión, prevista para octubre.
Según el centro de estudios Pew Research, en 2022 nacieron aproximadamente 1,2 millones de bebés de padres indocumentados en Estados Unidos.