El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó duras críticas este viernes contra el líder supremo iraní, Alí Jamenei, luego de las declaraciones que este realizó tras un reciente conflicto entre Irán e Israel, el cual culminó el fin de semana pasado con bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares iraníes.
Trump anunció que ha cancelado sus planes de levantar las sanciones contra Irán, decisión que había estado considerando en días recientes para facilitar una posible recuperación del país. Sin embargo, tras las palabras de Jamenei, Trump aseguró que cambió de postura de inmediato.
“Me encuentro con una declaración de ira, odio y repugnancia, e inmediatamente abandoné todo el trabajo sobre el alivio de las sanciones, y más”, declaró el mandatario.
En sus primeras declaraciones tras el conflicto, Jamenei afirmó que Irán había dado una dura respuesta a Estados Unidos.
Jamenei dijo que Irán “abofeteó a Estados Unidos” al lanzar un ataque contra una importante base estadounidense en Qatar tras el bombardeo estadounidense del fin de semana pasado. Jamenei también dijo que Irán jamás se rendiría.
Trump aseguró que evitó que Israel y el propio ejército estadounidense asesinaran al líder iraní.
“Su país fue diezmado, sus tres malvadas instalaciones nucleares fueron destruidas, y yo sabía EXACTAMENTE dónde se refugiaba, y no permitiría que Israel ni las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, por mucho las más grandes y poderosas del mundo, le quitaran la vida”, dijo Trump en una publicación en redes sociales
"Lo salvé de una muerte muy horrible e ignominiosa".
Fuentes oficiales dijeron a Reuters el pasado 15 de junio que Trump había vetado un plan israelí para eliminar a Jamenei.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump no descartó la posibilidad de nuevos ataques contra instalaciones nucleares iraníes si Irán continúa enriqueciendo uranio a niveles preocupantes.
“Claro, sin lugar a dudas, absolutamente”, respondió el presidente al ser consultado sobre un posible segundo bombardeo.
Además, expresó su deseo de que inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) o de alguna fuente confiable puedan verificar el estado de las instalaciones iraníes tras los recientes bombardeos.