El volcán Lewotobi Laki Laki, ubicado en la isla de Flores, Indonesia, volvió a entrar en erupción este miércoles, lanzando enormes columnas de ceniza y humo que alcanzaron hasta 10.000 metros de altura.
Las explosiones comenzaron la tarde del martes y se prolongaron hasta el miércoles, obligando a evacuar comunidades cercanas y a cancelar múltiples vuelos, incluidos aquellos con destino y origen en la isla turística de Bali.
La nube de ceniza, visible desde unos 150 kilómetros, llevó a las autoridades a elevar la alerta volcánica al nivel más alto.
Se amplió la zona de peligro a un radio de 8 kilómetros desde el cráter, y se evacuó incluso el puesto de monitoreo ubicado a 7 kilómetros, por el riesgo de caída de rocas.
Las aldeas de Boru, Hewa y Watobuku reportaron la caída de cenizas y escombros, mientras que algunos habitantes del subdistrito de Ile Bura huyeron a centros de evacuación en Konga y Nileknoheng, este último a 12 kilómetros del volcán, según informó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.
La actividad volcánica provocó la cancelación de decenas de vuelos en Bali y en el aeropuerto de Labuan Bajo, otro punto turístico importante de la región.
Miles de pasajeros resultaron afectados. Aerolíneas como Jetstar y Air New Zealand cancelaron servicios y anunciaron que reubicarán a los viajeros en los próximos vuelos disponibles, a la espera de que la situación mejore.
El Lewotobi Laki Laki, de 1.584 metros de altura, es uno de los dos conos volcánicos gemelos junto al Lewotobi Perempuan. Ha mostrado actividad frecuente en los últimos meses. Su última erupción grave en noviembre causó nueve muertes y varios heridos.
Indonesia, con más de 270 millones de habitantes, se encuentra en el "Anillo de Fuego" del Pacífico, una zona con alta actividad sísmica y volcánica, y alberga 120 volcanes activos.