El Gobierno del Reino Unido presentó un ambicioso plan de defensa para los próximos 10 años, con el objetivo de fortalecer su capacidad militar frente a lo que considera una amenaza directa de Rusia y un desafío persistente por parte de China.

El primer ministro Keir Starmer, al aprobar la nueva Revisión de Defensa Estratégica, anunció una inversión histórica que incluye la construcción de 12 submarinos nucleares, seis fábricas de armamento y un nuevo comando cibernético. Se invertirán más de 8.000 millones de dólares en municiones, y se modernizarán las capacidades en inteligencia artificial, drones, defensa antimisiles y vigilancia submarina.

Starmer advirtió que el Reino Unido debe prepararse incluso para una guerra si fuera necesario, y destacó que

“la naturaleza de los conflictos está cambiando, como se ve en Ucrania”,

por lo que el país debe adaptarse a estos nuevos escenarios.

El plan contempla un aumento del gasto militar, que actualmente es del 2,3% del PIB, con la meta de llegar al 2,5% en 2027 y al 3% en 2034, en línea con las demandas de Estados Unidos. Esto representa un incremento estimado de más de 23.000 millones de dólares solo para el periodo 2029-2030.

Aunque el Reino Unido mantiene una ventaja tecnológica en Europa con una Armada y Fuerza Aérea altamente avanzadas, su ejército enfrenta una crisis de personal, con 5.440 soldados menos de lo previsto. El gobierno busca revertir esta situación con nuevas medidas de reclutamiento.

La revisión también advierte sobre el poder militar de China y posibles ataques cibernéticos, al tiempo que refuerza la colaboración con aliados como EE. UU. y Australia. El Reino Unido, junto con otras naciones europeas, ha entrenado a más de 50.000 voluntarios ucranianos en su territorio desde el inicio de la guerra con Rusia.

La estrategia de Londres refleja no solo una respuesta militar a amenazas externas, sino también un esfuerzo por mantener su papel como potencia defensiva clave en Europa y su alianza con Washington, en medio de una OTAN presionada a aumentar sus compromisos.