La relación entre Donald Trump y Elon Musk se fracturó públicamente este jueves tras un fuerte enfrentamiento sobre el nuevo plan fiscal impulsado por el presidente de Estados Unidos.
Desde su cuenta en Truth Social, Trump lanzó una amenaza directa contra el empresario, advirtiendo sobre la posibilidad de retirar todo tipo de apoyo federal.
"La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!", escribió Trump.
Además, en declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval, Trump aseguró que Musk estaba completamente al tanto del contenido del proyecto fiscal.
“Estoy muy decepcionado porque Elon conocía los entresijos de este proyecto de ley mejor que casi cualquiera de los presentes. Mejor que ustedes. Él lo sabía todo" afirmó, y añadió que el que fuera su colaborador “no tenía ningún problema” con el proyecto.
Musk, por su parte, negó rotundamente esa versión, y respondió que es “falso” que conociera el proyecto de ley, subrayando que no se lo mostraron “ni una sola vez”.
“Se aprobó en la oscuridad de la noche, tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo”, afirmó en la red social X.
El conflicto se agravó cuando Musk se atribuyó un papel clave en la victoria electoral de Trump en 2024.
"Sin mi habría perdido, los demócratas hubieran controlado la Cámara de Representantes y los republicanos se habrían quedado en 51-49 en el Senado", dijo en X.
El desencadenante de esta ruptura fue precisamente el plan fiscal del mandatario, que según la Oficina Presupuestaria del Congreso, un organismo no partidista, incrementará la deuda del país en 2.4 billones de dólares durante la próxima década.
La relación entre ambos, marcada por altibajos a lo largo de los años, se encuentra ahora en su punto más tenso, con un futuro incierto para la colaboración entre el gobierno federal y las empresas de Musk.