El presidente Donald Trump acusó este viernes a China de haber incumplido el acuerdo comercial alcanzado recientemente con Estados Unidos, el cual, según él, había evitado una grave crisis económica en el país asiático.
“Llegué a un acuerdo rápido con China para salvarlos de lo que creía que iba a ser una situación muy mala, y no quería que eso sucediera. Gracias a este acuerdo, todo se estabilizó rápidamente y China volvió a la normalidad (…) La mala noticia es que China, quizás no sorprenda a algunos, ha violado totalmente su acuerdo con nosotros”, expresó Trump a través de su red social Truth Social.
El mandatario no precisó cómo China habría incumplido el acuerdo sellado dos semanas atrás, el segundo pacto de este tipo firmado por su Administración tras la imposición de aranceles globales, luego del cerrado con el Reino Unido.
Trump recordó que los altos aranceles impuestos a productos chinos habían dejado a China en una situación económica crítica.
“Hace dos semanas, China corría un grave peligro económico. Los altísimos aranceles que impuse hicieron prácticamente imposible que China comerciara con el mercado estadounidense, que es, por mucho, el número uno del mundo”, declaró.
También afirmó que las consecuencias de estas medidas fueron especialmente duras para el país asiático.
“Muchas fábricas cerraron y hubo, por decirlo suavemente, ‘disturbios civiles’. Vi lo que estaba sucediendo y no me gustó, para ellos, no para nosotros”, añadió el presidente.
Según lo pactado, ambas naciones acordaron reducir los aranceles: Estados Unidos bajó del 145 % al 30 % los impuestos a productos chinos, mientras que China redujo del 125 % al 10 % los gravámenes sobre mercancías estadounidenses. Estas condiciones estarían vigentes por tres meses mientras las delegaciones negociaban un acuerdo más estable.
No obstante, analistas señalan que este pacto temporal no garantiza una reconciliación completa entre ambos países.
Las nuevas declaraciones de Trump ahora generan más dudas sobre el rumbo del diálogo bilateral, especialmente después de que Estados Unidos anunciara medidas como la revocación de visados a estudiantes chinos con vínculos con el Partido Comunista, una decisión que China ha calificado como “discriminatoria”.