El gobierno de Chile anunció este miércoles que la mayoría del país ya tiene suministro eléctrico después de un apagón masivo que dejó a millones de personas sin luz durante varias horas debido a una falla en una línea de transmisión clave.
El incidente afectó a gran parte del territorio nacional, sumiendo a Chile en la oscuridad y causando un caos generalizado.
El presidente Gabriel Boric calificó la situación como "indignante" y subrayó que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas de la falla en la línea de transmisión, operada por la empresa colombiana ISA Interchile, así como para evaluar las posibles consecuencias fatales relacionadas con el corte de electricidad.
“No es tolerable que por responsabilidad de una o varias empresas se afecte la vida cotidiana de millones de chilenos y chilenas”, declaró Boric.
El corte de luz masivo que se originó en una línea de transmisión en el norte de Chile, dejó sin electricidad a un cuarto del país y provocó una reacción en cadena que resultó en un corte total del sistema eléctrico.
El apagón duró aproximadamente 10 horas, lo que generó desorden y obligó a las autoridades a declarar un estado de excepción por catástrofe y establecer un toque de queda. Además, se suspendieron clases, actividades deportivas y culturales, y se emitieron alertas sobre el funcionamiento de los servicios esenciales, especialmente en el sector salud.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, informó que se están investigando tres muertes durante el apagón, aunque destacó que no está claro si estas están relacionadas con la falta de electricidad.
“Tenemos reportes de tres personas electrodependientes que fallecieron durante la noche. Su fallecimiento no necesariamente está vinculado al corte, es algo que se tiene que establecer”, dijo Tohá en una rueda de prensa.
A pesar de que el servicio se restableció en todas las 14 regiones afectadas, algunas localidades, principalmente en el norte, aún registran cortes de energía. Actualmente, 220,000 personas siguen sin electricidad.
Con la recuperación del suministro, el gobierno levantó el estado de excepción y el toque de queda, pero mantuvo un refuerzo en el despliegue de fuerzas de seguridad debido a las afectaciones en el tráfico y los semáforos. En total, 207 personas fueron detenidas por no cumplir con las restricciones.
En Santiago, la normalidad volvió rápidamente con el restablecimiento de los servicios eléctricos y de transporte, incluidos el metro y los trenes. Sin embargo, en algunas zonas de la región Metropolitana, como Maipú, miles de hogares todavía se encuentran sin electricidad y agua potable.