El Gobierno de Irán afirmó este miércoles que cualquier intento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por restablecer la estrategia de "máxima presión" contra Teherán está condenado al fracaso. Además, reiteró que el país no tiene planes para desarrollar armas nucleares.
El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, aseguró que esta política ya ha demostrado su ineficacia y que insistir en ella solo llevará a un nuevo fracaso.
“Ya quedó demostrado que la política de máxima presión fue un fracaso y cualquier intento de revivirla sólo llevará a otra derrota”, dijo Araqchi.
También destacó que, si la preocupación principal es que Irán obtenga armas nucleares, esto no debería representar un problema, ya que la nación ha dejado clara su postura al respecto.
Irán es firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y su líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, emitió un edicto religioso que prohíbe el desarrollo de este tipo de armamento.
En la misma línea, el presidente de la Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, subrayó que el programa nuclear del país tiene fines pacíficos y se desarrolla bajo las normas del TNP y los acuerdos de salvaguardas internacionales.
Por su parte, Trump firmó el martes una orden ejecutiva para intensificar la presión sobre Irán mediante sanciones y restricciones a las exportaciones de petróleo, en línea con su estrategia aplicada durante su primer mandato.
Desde la Oficina Oval, declaró que su objetivo no es ser hostil con Irán, pero insistió en que el país no puede acceder a armas nucleares.
El mandatario también mencionó que ha dejado instrucciones para responder de manera contundente en caso de un atentado contra su vida, advirtiendo que si Irán lo asesina, "será aniquilado".
A través de su red Truth Social, Trump manifestó su deseo de que Irán prospere pacíficamente y sugirió la posibilidad de negociar un acuerdo nuclear verificable. Además, desmintió los rumores sobre una supuesta operación conjunta entre Estados Unidos e Israel para atacar Irán, calificándolos de "exagerados".
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló en noviembre que había frustrado un complot iraní para asesinar a Trump antes de las elecciones presidenciales. Según la acusación, el plan fue ordenado por autoridades iraníes en septiembre y estaría a cargo de Farhad Shakeri, un ciudadano iraní actualmente prófugo.
Durante su mandato entre 2017 y 2021, Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán firmado en 2015 e impuso duras sanciones que llevaron a Teherán a reducir sus compromisos con el pacto.
También en 2020 ordenó el ataque aéreo en Bagdad en el que murieron Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, y Abú Mahdi al Muhandis, líder de una coalición de milicias apoyadas por Irán.