El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, agradeció a su homólogo mexicano, Juan Ramón de la Fuente, por el despliegue de 10 mil soldados en la frontera norte de México.
Esta acción forma parte del acuerdo entre ambos países para frenar el tráfico de fentanilo y reducir la migración irregular, a cambio de que Washington suspenda la imposición de un arancel del 25 % a las exportaciones mexicanas.
Las declaraciones se dieron en una conversación telefónica entre ambos funcionarios el martes 4 de febrero, según informó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado emitido el miércoles.
"El secretario ha agradecido a México el envío de 10 mil soldados a nuestra frontera. Rubio y De la Fuente afirmaron el compromiso mutuo de trabajar juntos, como vecinos y socios", indicó el documento.
Durante la llamada, ambos discutieron "acciones concretas para asegurar la frontera México-Estados Unidos, desmantelar las organizaciones criminales transnacionales, detener la migración ilegal y detener el flujo de fentanilo y precursores químicos provenientes de China", según la nota de prensa.
Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores de México se confirmó la conversación, señalando que su propósito fue "dar seguimiento a los acuerdos entre la presidenta, Claudia Sheinbaum", y su homólogo estadounidense.
De la Fuente destacó "la importancia de mantener el diálogo directo con pleno respeto a las soberanías".
Asimismo, Rubio mencionó el despliegue de "10 mil elementos de la Guardia Nacional, para evitar el tráfico de fentanilo, en tanto que Estados Unidos acuerda evitar el tráfico de armas", según se publicó en su cuenta de la red social X.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó el martes el inicio del despliegue de los efectivos federales en la frontera norte, asegurando que esta medida "no deja sin seguridad al resto del país".
Los soldados serán distribuidos en los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, entre otros.