Israel ha reafirmado su compromiso de seguir combatiendo en la Franja de Gaza hasta eliminar a Hamás, luego de una emboscada que se ha convertido en una de las batallas más mortales para sus soldados en esta guerra.

A pesar de las crecientes peticiones internacionales de un alto el fuego y la preocupación expresada por su principal aliado, Estados Unidos, Israel se mantiene firme en su objetivo.

La emboscada en Shijaiyah, un barrio densamente poblado en la Ciudad de Gaza, ha recordado que Hamás aún conserva la capacidad de luchar a pesar de semanas de una guerra devastadora que ha llevado a la evacuación de cientos de miles de personas y al sitio total del enclave palestino.

“Vamos a seguir hasta el final, no hay duda”, afirmó el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a pesar de la presión internacional y el dolor causado por el conflicto.

El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, planea visitar Israel en medio de la creciente preocupación de Washington por la pérdida de respaldo internacional debido a los "bombardeos indiscriminados" en Gaza.

Hasta la fecha, la ofensiva israelí ha cobrado la vida de más de 18,600 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, aunque no se ha especificado cuántos de ellos eran mujeres y menores. La situación humanitaria en Gaza es crítica, con miles de desplazados y la destrucción generalizada.

A pesar de los esfuerzos de Israel por debilitar a Hamás, una encuesta reciente muestra que el apoyo al grupo ha aumentado entre los palestinos, reflejando su resistencia ante un enemigo más poderoso.

Aunque sigue siendo una minoría, el respaldo a Hamás ha crecido en Cisjordania ocupada y en Gaza en comparación con meses anteriores.

La encuesta también revela un amplio rechazo al presidente palestino, Mahmud Abás, respaldado por Occidente, con casi el 90 por ciento de los encuestados pidiendo su renuncia debido a su percepción de colaboración con la ocupación israelí.

Los palestinos consideran que su gobierno es un cómplice corrupto y autocrático de la ocupación porque colabora con Israel en la represión de Hamás y de otros grupos insurgentes.