El estado de seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, controlada por las tropas rusas, volvió hoy a disparar las alarmas después de que Rusia y Ucrania se acusaran mutuamente de urdir planes para sabotear esta infraestructura para obtener ventajas militares.
Ante la gravedad de la situación, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, convocó hoy una reunión del alto mando en la que seguridad de las centrales nucleares del país fue el primer punto de la agenda, relegando a un segundo plano la situación en los frentes de batalla.
Anoche el mandatario ucraniano afirmó que las tropas rusas habían colocado “objetos parecidos a explosivos en el techo de varios reactores la planta nuclear de Zaporiyia”.
“Tal vez para simular un ataque a la planta. Quizás tengan algún otro propósito”, opinó, para añadir que el mundo ve que la única fuente de peligro para la central nuclear de Zaporiyia es Rusia y nadie más”.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, afirmó que en los últimos días los servicios de emergencia han estado en alerta en las regiones próximas a la mayor central nuclear de Europa para minimizar consecuencias de un posible un acto terrorista ruso.
“Amenazar con actos terroristas y perpetrarlos son para la Federación Rusa una herramienta para lograr objetivos militares”, escribió en Telegram.
El asesor de la Presidencia ucraniana Mijailo Podoliak cifró en un 50% la posibilidad de un ataque terrorista contra la central, ocupada por las tropas rusas desde el 4 de marzo de 2022.
Explicó que Rusia no tiene fuerzas para hacer frente a la contraofensiva ucrania y recurre a métodos terroristas para evitar la derrota por todos los medios.
Rusia negó las acusaciones ucranianas de haber colocado explosivos en el techo de dos reactores -las unidades 3 y 4- de la planta con el presunto objetivo de detonarlos, y aseguró que es Kiev la que planea un “sabotaje” en la instalación atómica.
“¿Para qué íbamos a tener explosivos allí? Es un sinsentido que busca mantener la tensión en torno a la planta”, dijo el asesor de Rosenergoatom, la operadora rusa de plantas nucleares, Renat Karchaa.
Según Karchaa, Zelenski “miente descaradamente”.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó hoy que en semanas y días recientes los expertos de la organización que se encuentran en la central inspeccionaron parte de sus instalaciones y no observaron signos visibles de minas o explosivos.
Al mismo tiempo, indicó que para confirmar la ausencia de estos artefactos los técnicos del OIEA han solicitado a Rusia acceder a los tejados de los reactores 3 y 4, a las salas de turbinas y a partes del sistema de refrigeración de la planta.
El Kremlin, por su parte, aseguró hoy que existe un “alto riesgo” de sabotaje en la central nuclear por parte de las fuerzas de Kiev.
Mientras, en los campos de batalla la situación no ha sufrido cambios significativos en la última jornada: las fuerzas ucranianas intentan continuar su ofensiva en los frentes sur y este.
Agregó que las tropas ucranianas se afianzaron en las nuevas posiciones alcanzadas, en particular al sur y al norte de la ciudad Bajmut, controlada por las fuerzas rusas desde mayo.
“Las unidades de asalto de la 10ª Brigada Edelweiss están asaltando las posiciones de los rusos en los accesos norteños a Bajmut. Se recuperaron varios territorios y aniquiló un número importante efectivos”, afirmó a su vez el comandante en jefe del Ejército de Tierra de Ucrania, Oleksandr Sirski.