Estados Unidos (EEUU) impuso más sanciones selectivas a una decena de altos cargos y organizaciones iraníes por “violaciones flagrantes de los derechos humanos” en Irán, en plena reanudación de las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear con la república islámica.

Estas medidas afectan sobre todo a unidades especiales de las fuerzas de seguridad encargadas del mantenimiento del orden (LEF) o de la lucha contra el terrorismo (NOPO) debido a la represión de manifestantes, según un comunicado del Tesoro estadounidense.

Se les acusa de haber cometido u ordenado, “en nombre del gobierno iraní”, “graves violaciones de los derechos humanos contra personas en Irán o ciudadanos o residentes iraníes, o familiares suyos”, añade.

Entre los altos cargos figuran Hasan Karami, comandante de las unidades especiales LEF, y Mohsen Ebrahimi, al mando de las NOPO.

Las sanciones también apuntan a las cárceles iraníes de Zahedán e Isfahán porque, según las autoridades estadounidenses, se ejecuta a prisioneros en su interior.

El Tesoro estadounidense “seguirá luchando contra el autoritarismo” y promoviendo que “todos los individuos rindan cuentas por la violenta represión de quienes intentan ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales”, afirmó la directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), Andrea Gacki, en el comunicado.