La situación de Red Bull en la temporada 2025 de la Fórmula 1 ha despertado dudas sobre el futuro de Max Verstappen en el equipo. Tras un arranque flojo con un sexto lugar en Baréin y un auto que ha perdido rendimiento desde mediados de 2024, el neerlandés admitió:
“En este momento no estoy peleando por el título, solo estoy compitiendo”.
El equipo activó un comité de crisis y los rumores se intensificaron por una cláusula en el contrato de Verstappen —vigente hasta 2028— que le permitiría salir al finalizar este año si no se encuentra entre los tres primeros al momento del receso de verano europeo.
Durante el Gran Premio de Baréin, Verstappen terminó sexto tras una clasificación complicada y problemas en boxes. El bajo rendimiento del auto generó una reunión de crisis en Red Bull al finalizar la carrera.
“Todo lo que podía salir mal, salió mal. El ritmo fue pésimo. Incluso ganando una carrera, eso no desaparece. Así que seguimos discutiendo y seguimos intentando mejorar”, declaró tras la carrera.
El expiloto y comentarista Ralf Schumacher fue más allá y sugirió que si las actualizaciones del RB21 no funcionan en Imola, Verstappen podría dejar Red Bull definitivamente. Incluso sorprendió al mencionar un posible destino inesperado: Alpine.
En un podcast alemán, Ralf destacó que Alpine ha comprado motores Mercedes para 2026 y elogió el reciente desempeño de Pierre Gasly, quien terminó séptimo en Baréin.
“El coche no puede ser tan malo. Si a eso le sumamos 30 caballos extra del motor Mercedes... no descartaría a ese equipo”, aseguró.
Aunque Alpine no figuraba entre los favoritos, se suma a una lista de escuderías que podrían tentar al actual tetracampeón, donde también están Aston Martin —con una oferta tentadora y la presencia de Honda y Adrian Newey— y Mercedes, que ya inició negociaciones para renovar a George Russell.
Por ahora, el futuro de Verstappen sigue siendo incierto, pero si Red Bull no mejora pronto, el mercado de pilotos podría sacudirse de forma inesperada.