Este plantel que alberga a alrededor de 100 infantes desde recién nacidos a cuatro años de edad, se ubica sobre la avenida Constituyentes, en el centro de la ciudad, entre las escuelas primarias “Narciso Mendoza” y “Miguel Hidalgo”, así como a unos pasos de la Fiscalía Regional, donde la Policía de Investigación Criminal tiene sus oficinas.

Lo anterior, ocasionó que los maestros y la directora decidieran suspender de manera indefinida las actividades, hasta que las autoridades del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), así como del municipio, les garanticen la seguridad para la población escolar y la plantilla de maestros.

La directora del plantel indicó que igual que las ocasiones anteriores, en la Fiscalía regional únicamente les toman la denuncia, los peritos levantan huellas y evidencias, pero no avanzan las investigaciones, lo que ha aumentado el temor de maestros y padres de familia de que los delincuentes se atrevan a atacar cuando los niños y niñas estén presentes.

Lo anterior lo fundamentan en el modus operandi de los delincuentes, quienes en todos sus atracos dejan colillas de cigarros, botellas de cervezas, utensilios para drogarse y en esta última ocasión dejaron un cuchillo dentro de las instalaciones, de donde se deduce que pasan la noche cometiendo desmanes y haciendo sus necesidades fisiológicas dentro de los salones.

Al respecto, el presidente municipal Raúl Tadeo Nava reconoció que no existen policías suficientes para garantizar la seguridad en todos los planteles educativos, situación que se agrava debido a que el Ayuntamiento no tiene la operatividad de la policía.

Ante esa situación, dijo, el Ayuntamiento se da a la tarea de contratar a personas de las colonias para capacitarlas como policías y veladores, con el propósito de que sean asignados a estos lugares donde la delincuencia está asentándose.

Aseguró que recientemente el municipio detuvo a integrantes de una banda dedicada al robo en escuelas, los cuales fueron puestos a disposición de la Fiscalía regional, sin embargo a las 48 horas quedaron en libertad, por lo que se deduce que fueron los mismos que volvieron a robar en el Cendi “Víctor Bravo Ahuja”.