Lo anterior forma parte de los acuerdos pactados con el edil, para levantar un plantón que el grupo de inconformes mantenía afuera del Palacio Municipal, en donde además pidieron la destitución de cuatro de sus colaboradores, a quienes señalan de ser un factor de inestabilidad en el municipio.

Dichos acuerdos quedaron asentados en un acta de cabildo, en donde el presidente municipal junto con su síndico y regidores, bajo presión de los manifestantes, dejaron sentado el acuerdo para la destitución de cuatro funcionarios municipales.

Los funcionarios que serán separados del cargo son; el director de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Jesús Pérez Abarca; el director de Desarrollo Agropecuario, Heber Gutiérrez Aguilar; el director Jurídico, Arturo Martínez Apolinar; y el juez Cívico, Esteban Ayala Ramírez. Los dos primeros presuntamente ya estaban destituidos, pero al no haberse separado del cargo volvieron a realizar la manifestación.

El grupo de comuneros inconformes, previamente habían desconocido a los presidentes del comisariado de bienes comunales y al comisariado ejidal, a quienes señalan de no informarles acerca del proyecto para la declaratoria de zona natural protegida de los bosques, pues aseguran que con ello se les despojará de sus tierras y de su agua.

El grupo también exigió se destinen tres millones de pesos, para la conservación de los bosques del municipio, mismos que deberán provenir de las participaciones federales que le corresponden al municipio.

En el oficio que envían al Congreso del estado, señalan que existe la sospecha de que el presidente municipal ha malversado recursos económicos y se ha enriquecido, “esta persona se ha estado conduciendo de manera incorrecta y sin mostrar con transparencia los recursos que le corresponden a nuestro pueblo”.

Pusieron como ejemplo la construcción del puente San Jacinto en el barrio de San Bartolo en la comunidad de Hueyapan, en donde no hay avances, razón por la cual iniciaron una denuncia penal, además de la rehabilitación del bulevar de la cabecera municipal, la conducción de agua potable en Tlalmimilulpan, en donde aseguran existen presuntos malos manejos.