La entidad destaca por la cantidad de productos que se elaboran a base de nopal, como en repostería, agua, pasteles, medicinas y un sinnúmero de productos que le dan valor agregado a esta verdura, que tiene un amplia historia en nuestro país y es uno de los principales iconos de México.

Guerrero Córdova destacó que para Morelos la producción de nopal-verdura es uno de los cultivos de mayor importancia, sobre todo en la zona de Los Altos, la cual considera a los municipios de Tlalnepantla, Totolapan y Tlayacapan, donde se concentra la mayor superficie de cultivo, que alcanza las tres mil 249 hectáreas en todo el estado, con rendimientos de 82.97 toneladas por hectárea, lo que da una producción aproximada de 269 mil 555 toneladas.

El nopal es un alimento nutritivo, rico en fibra y económico, ya sea que se consuman crudos, asados o guisados. Fresca, esta verdura tiene grandes atributos alimenticios: un alto contenido de zinc, fósforo, calcio y vitamina C. Con el nopal pueden prepararse hasta 650 diferentes platillos, sin contar su utilización para hacer mermeladas, dulces regionales y champú. A los animales también les gusta y por ello se utiliza como forraje para el ganado.

Es distinguido por sus tallos planos o pencas en forma de paletas, cubiertos de pequeños agrupamientos de pelos rígidos llamados gloquidios; también tienen espinas.

Es una especie muy adaptable que se desarrolla bien en climas áridos y semiáridos cálidos. Las bajas temperaturas limitan su crecimiento y pueden afectar la planta.

Por su parte, Pedro Nahú Rosales Barrera, representante del Sistema-Producto Nopal, señaló que el mejor desarrollo ocurre cuando la temperatura se ubica entre 18 y 25ºC. Ocasionalmente, puede soportar hasta una temperatura de 10ºC bajo cero. No es muy exigente en cuanto a suelos; por lo que toca a la ubicación, los mejores lugares son donde recibe más horas de sol y está protegida de los vientos fríos.

Para la reproducción se utilizan otros nopales que tengan las características que se desea reproducir y conservar, que muestren buen estado sanitario y estén vigorosos.

La siembra consiste en enterrar las pencas verticalmente, introduciendo la tercera parte o la mitad en el suelo. Pueden plantarse en cualquier época del año, pero se recomienda que sea a finales de la estación fría.

La cosecha se va haciendo conforme van madurando las pencas. Deben cortarse con cuidado a fin de que no se produzcan heridas y el nopal pueda conservarse por más tiempo.